¿Alegría tem fim? Río, con un carnaval 'low cost' por la crisis, muestra una realidad diferente

Este viernes ha comenzado el carnaval más célebre del mundo, el de Río de Janeiro, pero este año llega devaluado. Por la recesión que vive el país latinoamericano, los hoteles por primera vez en muchos años no estarán completos en la 'cidade maravilhosa'. Los hosteleros estiman que sólo tendrán un 72% de ocupación. Si se compara con los datos del pasado año, que ya habían mostrado una tendencia a la baja, habrá incluso un 14% menos de hospedados.

Los organizadores, por otra parte, señalan que aún quedan muchas entradas disponibles para los desfiles centrales en el Sambódromo. Por otra parte, los patrocinadores privados han decidido en esta ocasión no financiar decenas fiestas callejeras, conocidas como 'blocos'.

Trasladado el escenario a las célebres escolas do samba, sus carrozas este año no lucirán tampoco como otras veces. Se esperan atuendos y disfraces mucho más baratos y simples, ya que la recesión se ha trasladado a los verdaderos protagonistas del carnaval.

Por otra parte, los disfraces más caros y completos del evento, con precios que llegan a los 900 euros, no se venden ni mucho menos al ritmo de ediciones anteriores. En Brasil, el Banco Central de ese país estima que la economía se contrajo más de un 4% en 2016 y que la tasa de desempleo supera actualmente el 12%. Son cifras frías, pero que impactan directamente en las calles. Y Río de Janeiro no puede evitar esta situación.

En las zonas comerciales más populares de Río, esta semana los negocios se mostraban repletos de productos y escasos clientes. La situación opuesta es San Pablo. Según las cámaras de comerciantes de la ciudad más habitada del país, las tiendas prevén aumentar sus ventas un 6% en estas fechas. ¿El motivo? Miles de residentes en esta ciudad precisamente han decidido darle la espalda al carnaval carioca y optan por quedarse en casa para evitar gastar demasiado en desplazamientos, hoteles y comidas fuera.

De todas formas, el Gobierno del Estado prevé la llegada masiva de un millón de turistas, que arribarán a la ciudad por el Carnaval. Pero eso no puede esconder que el presupuesto de las escuelas de samba se haya reducido hasta un 40% este año.

Las doce escuelas de baile que compiten en el Carnaval de Río -con un promedio de 4.000 integrantes cada una- llegaron invertier cerca de cinco millones de dólares el pasado año, dinero financiado por empresas brasileñas y extranjeras. En esta ocasión habrá cambios significativos respecto a las empresas patrocinadoras: por ejemplo, no estará la firma Antarctica, de Ambev, la sexta marca más valorada en Brasil, según el ranking BrandZ Brasil Top 50.

Esto implica un ahorro de unos 2.5 millones de euros para la empresa, como especifica la revista brasileña Veja. Sin embargo, sí patrocinará a 386 comparsas (un aumento de 35% en comparación al 2016), según ha indicado el medio O Globo.

Las escuelas de samba de la Liga Independiente de Río de Janeiro (Liesa) también sufrirán los estragos de la reducción de costos: se estima que para el carnaval de este año tengan un presupuesto de un 30% a 40% menos.

Además, cada espectáculo de escuela de samba ahora tendrá una duración de 75 minutos en lugar de 82, aunque el presidente de Liesa asegura que la decisión no tuvo una finalidad económica, sino que desean incrementar el nivel de las actuaciones.