Llegan malas noticias para las ONG internacionales que defienden los derechos de los migrantes. Las autoridades argelinas acaban de expulsar a varios inmigrantes subsaharianos y en menos de una semana, al menor 1.400 ciudadanos de África occidental fueron arrestados en la capial Argel y en Tamanraset, al sur del país, y han sido recluidos en centros de detención en condiciones pésimas.
Estos arrestos masivos y detenciones también afectan a extranjeros en situación regular. Las autoridades argelinas no han dado ninguna explicación sobre los arrestos y ni siquiera especifica si entre los arrestados hay mujeres embarazadas, personas con problemas de salud y niños.
Grupos de derechos humanos han denunciado esta actitud violenta hacia los subsaharianos. Actos que son cada vez más repetidos e insistentes sobre todo los comentarios xenófobos del presidente de la Comisión Nacional Consultiva para la Protección de los Derechos Humanos en Argelia.
De hecho, Farouk Ksentini, que también es abogado, declaró que “la presencia de inmigrantes y refugiados africanos en varias localidades del país” puede causar problemas a los argelinos “porque, según él,” los expone, en particular, al riesgo de propagación del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual “.
Este abogado afirmó también que” esta enfermedad está muy extendida entre esta comunidad” por lo que hace un llamamiento a las autoridades para que expulsen a todos los africanos para” evitar esta catástrofe”.
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