Birgitta Jónsdóttir, la Robin Hood a lo Pablo Iglesias de la política islandesa

Quizás no hayan oído nunca su nombre y ni siquiera sepan como pronunciarlo, pero Birgitta Jónsdóttir puede convertirse en la próxima premier de Islandia, si como prevén las encuestas, el partido Pirata de Islandia gana las elecciones del próximo 29 de octubre.

En la actualidad tienen solamente tres legisladores en el Parlamento, de 63 escaños. Su mayor logro ha sido conseguir que desaparezcan las penas contra la blasfemia con el triunfo de una iniciativa parlamentaria que refuerza el carácter liberal e igualitario de la nación nórdica.

Jonsdottir es una de los tres legisladores de la formación en el Parlamento. Su oficina está decorada con una bandera pirata y un póster de la película V de Venganza. Poeta y diseñadora gráfica, esta ex colaboradora de WikiLeaks, de 48 años, sostiene que el partido no es ni de izquierda ni de derecha y dice que el objetivo es lograr un sistema democrático más justo y participativo."Queremos ser el Robin Hood de los Gobiernos"

"Queremos ser el Robin Hood los gobiernos y transferir el poder de quienes están arriba hacia el público de Islandia", dijo en varias entrevistas Birgitta Jonsdottir, que a veces funciona como portavoz del partido,

Convencida de que el ciudadano necesita información para tomar decisiones, cree que en el Siglo XXI serán los ciudadanos de a pie quienes se despierten para tomar sus propias decisiones. Las elecciones del próximo otoño serán las terceras a las que confluya su formación y puede que sean las definitivas para lograr el poder aunque ella se afana en repetir que alcanzar el poder no es su objetivo.

Llegó a la política en 2009, cuando la indignación de los ciudadanos islandeses estaba en lo más alto tras el colapso financiero. No dudó en involucrarse en la creación de El Movimiento, un partido nacido al calor de las protestas ciudadanas que en solo semanas consiguió el 7 por ciento de los votos.

A finales de 2012, esta hija de una cantante de folk, que leía libros de anarquía, fundó el Partido Pirata. En las elecciones de un año después, obtuvo un 5,1% de votos, traducidos en tres escaños. Libertad de información y de expresión, democracia directa, privacidad y reformas de las leyes de patentes y derechos de autor son algunas de las batallas de la formación.

Los partidos piratas se convirtieron en un fenómeno en 2006, cuando en Suecia se formó el Piratpartiet, en defensa de los derechos de los usuarios de Internet. Aunque en el inicio el principal interés de los partidos piratas era defender el derecho de los individuos a su privacidad, tanto en el uso de Internet como en su vida diaria, con los años sus políticas se ampliaron. Hoy tienen principios similares, que incluyen la defensa de la libertad de expresión, el compromiso con el trabajo colaborativo y la democracia directa.