La Policía francesa detuvo en la noche del domingo a un joven que estaba fichado por los servicios secretos por radicalización islámica. En el registro del domicilio, se encontraron explosivos en su domicilio y la imagen en su teléfono de una bandera del Estado Islámico, según informó 'Europe 1'.
En el domicilio del arrestado, en la localidad de Boissy Saint Léger, al este de la región de París, se requisaron dos bastones de dinamita, cables y detonadores. En definitiva, elementos que estaban operativos y almacenados en condiciones peligrosas, en particular con el calor que se ha registrado en estos últimos días. Lutte contre le #terrorisme
"285 personnes sont actuellement mises en examen" @JJUrvoas sur @Europe1#E1matin #Nice pic.twitter.com/rd3NPsbpOE— Ministère Justice (@justice_gouv) 19 de julio de 2016
El ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, preguntado en 'Europe I' por el arresto del hombre de 23 años, que trabajaba con un vehículo de alquiler con conductor, se negó a dar detalles por considerar que no le corresponde interferir en la investigación.
Sin embargo sí que señaló que esta operación demuestra que la policía y la justicia "trabajan" y que no es cierto que "entre dos atentados no ocurre nada".
Ahora los investigadores tratan de determinar a quién y a qué iban destinados esos explosivos.
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