Detienen al sospechoso Ahmad Rahami tras un tiroteo en Linden

En solo unas horas, la policía cazó al sospechoso de los atentados de Nueva York y Nueva Jersey de este fin de semana. La identificación, persecución y detención del autor sucedieron con enorme rapidez. El FBI activó la alerta de búsqueda y captura al tiempo que solicitaba la ayuda ciudadana para encontrar al presunto terrorista que había colocado un artefacto el sábado por la noche en Chelsea, en la calle 23, entre la Sexta y Séptima Avenida, una zona de Manhattan muy diversa y animada los sábados. Minutos después, la policía relacionaba este suceso con el hallazgo de otro artefacto explosivos en Nueva Jersey y difundía retrato robot del sospechoso.

Se buscaba a Ahmad Khan Rahami, un joven estadounidense, de origen afgano, con ojos y pelo marrones que las imágenes de seguridad captaron en la calle 27 de Nueva York y cerca de la estación de metro Elizabeth de Nueva Jersey. Según la ficha del FBI, era peligroso y estaba armado.

A las 10:45 horas (16:45, hora española), la Policía recibió una llamada en Linden (Nueva Jersey). El sospechoso estaba durmiendo en el pasillo de un bar. Al principio, se pensaba que era un vagabundo pero los agentes de policía que acudieron al lugar lo reconocieron al instante. Según relata el alcalde de Nueva Jersey, Derek Armstead, el detenido abrió fuego contra los policías y alcanzó a uno de ellos en su chaleco antibalas, y otro resultó herido por un fragmento de cristal o una bala. Según se informó, ninguna de las dos heridas son de consideración.

El hombre empezó a disparar mientras huía por la calle hasta que la policía lo hirió en una pierna. Las imágenes de televisión muestran al sospechoso en una camilla bajo custodia policial. Estaba consciente y tenía varias heridas.El detenido vivía en Elizabeth, donde se encontró uno de los artefactos 

El detenido vive en Elizabeth, una localidad del Estado vecino de Nueva Jersey, donde se encontró un nuevo artefacto explosivo. Se trata del cuarto hallado en este fin de semana que ha activado las alarmas en la Gran Manzana, a dos días de la Asamblea General de la ONU.

Las autoridades trataron de ser muy prudentes a lo largo del domingo sobre el origen y la motivación de las bombas (solo una de ellas, la de Chelsea, causó heridos), pero esta mañana el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, admitió que "muy bien puede resultar que había una conexión extranjera para este incidente".

Según The New York Times, Ahmad Rahami estaba a punto de convertirse en el responsable del negocio familiar: un restaurante de comida rápida en la calle Elmora, en Elizabeth, Nueva Jersey.

Vivía con sus padres y sus  hermanos en el apartamento que está encima del restaurante familiar: First America Fried Chicken. Precisamente, este mediodía, la página de Facebook del restaurante se llenó de mensajes de odio.

Para algunos vecinos, Ahmad era una cara amigable. Un hombre normal. Usaba ropa occidental, salía con amigos y regalaba comida a los clientes fieles. “Era un tipo amable, me daba pollo gratis", cuenta un vecino al New York Times, y agrega que Rahami era un apasionado de los Honda Civics tuneados para correr. "No era un tipo del que se esperara una cosa así. Esto es muy triste y escalofriante", asegura. 

Momentos después de la detención de Rahami, el presidente Barack Obama, pidió a los ciudadanos que no sucumban al “miedo” tras los ataques de este fin de semana, a los que se suma otro en Minnesota en el que un hombre acuchilló a nueve personas en un centro comercial antes de morir disparado y que no tendrían relación. A pocas horas de la Cumbre de la ONU, el pánico volvió a las calles de Nueva York.