Mujeres holográficas, pagar por abrazos... Así se ha convertirdo la soledad en el nuevo negocio de Japón

Los japoneses se sienten solos. La natalidad en este país ha bajado este año de un millón de niños y ha sido estimada en cerca de 981.000, unos 25.000 menos que en 2015.

Según el Ministerio de Salud, Labor y Bienestar de Japón, el mayor factor detrás de esa tendencia alarmante es un declive en la población femenina de entre 20 y 30 años de edad.

En este sentido, un reciente sondeo entre ciudadanos de entre 18 y 34 años de edad mostró que casi el 70% de hombres y el 60% de mujeres no tienen pareja. Entre ellos, el 42% de los hombres y el 44,2% de las mujeres han manifestado que nunca han tenido relaciones sexuales.

Por ello, diferentes compañías niponas han empezado a buscar soluciones y a lucrarse con la soledad que asola Japón.

Así, la empresa Vinclu ha diseñado a Azuma Hikari, una mujer holográfica 'encerrada' en un aparato llamado 'Gatebox', que ya está a la venta. Hikari despierta a su "maestro", como lo llama, por la mañana, le envía mensajes positivos durante el día y le aconseja sobre el tiempo.

Según los creadores, el fin del proyecto es "dejar a estos personajes estar presentes en nuestra vida cotidiana de una manera natural y pasar un rato relajante con nosotros".

Pagar por abrazos

Además, Japón cuenta con un gran número de lugares destinados para personas que se sienten solas y necesitan compañía. Por ejemplo, hay un café temático con mesas para una persona, que es 'acompañada' por un gran peluche de un mumin.Battling loneliness, the #Moomin Cafe in Japan provide you with a cuddly companion for tea https://t.co/Cs5UWTO4PQ #mentalhealth #getworldly pic.twitter.com/wi2l5IvyYK— huggg (@huggg_uk) 19 de octubre de 2016

En Tokio existe otro café donde se puede pasar tiempo abrazándose con una persona que lo hace de forma profesional. También se pueden 'alquilar' animales para pasear o disfrutar en la capital de pasar tiempo con erizos, por ejemplo.

No solo eso: se puede pagar a empresas que se encargan de organizar un encuentro con una persona anciana para que sus clientes puedan pedir consejos de sabiduría.