Quién es Najim Laachraoui, el terrorista experto en explosivos más buscado del mundo

Posee amplios conocimientos en electromecánica, se especializa en la confección de cinturones explosivos y ya ha dejado su 'sello' en masacres como la de la sala Bataclán, en París, el pasado 13 de noviembre. También en el Estadio de Francia, ese mismo y trágico día. Najim Laachraoui se ha convertido por estas horas en el terrorista más buscado del planeta. En los atentados de París, la policía encontró restos de ADN (piel y huellas) en dos cinturones que se habían utilizado para cometer las explosiones en los citados lugares. 

Su fisonomía asoma ahora en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto Zaventem de Bruselas, donde aparece 'camuflado' con un sombrero, en compañía de los otros dos yihadistas que minutos después perpetraron el salvaje ataque. Las fuerzas de seguridad belgas también han difundido otras imágenes con su rostro, para intentar dar con su paradero.

Este terrorista habría sido el ideólogo de transportar los explosivos en las maletas hacia el aeropuerto. El taxista que les llevó hasta la terminal aérea reconoció a un medio belga que no le dejaron tocar las maletas, algo que le extrañó mucho. Dentro de esos objetos, precisamente, se escondían las bombas que posteriormente detonaron.

Detrás de esa mirada apacible, y en teoría, serena que muestran las imágenes difundidas por la Policía, se esconde un yihadista frío, meticuloso y que se ha movido bastante de ciudades y países en los últimos años. El último rastro oficial que dejó, hasta los ataques de París, fue en Siria. Hay constancias de que se encontraba en este país en 2013. Por eso se convirtió en una de las presas más buscadas por las fuerzas de seguridad internacionales. Desde el 18 de marzo de 2014, pesa sobre el una orden de búsqueda internacional.

Sin embargo, Laachraoui, de 25 años, 'saltó' posteriormente a Bélgica. Se hizo llamar Soufiane Kayal para alquilar una austera casa rural en el municipio de Auvelais, en la zona sur de la periferia de Bruselas. Lo que no está claro aún es si desde allí fue copartícipe de los ataques de París, elaborando los explosivos, o directamente entró en el país galo y fue un soporte destacado de la operación terrorista en la capital francesa. 

Pero nadie duda de su vinculación con los atentados del 13-N. Allí están las pruebas que demuestran que él fabricó, o al menos transportó los cinturones con explosivos que fueron utilizados para perpetrar la masacre. También la Policía francesa encontró más muestras de ADN en uno de los pisos utilizados por los autores de los atentados de París, que mataron a 130 personas.

Posteriormente a esos ataques, casi dos semanas después, Laachraoui cruzó con éxito la frontera entre Hungría y Austria, el 9 de septiembre pasado, siempre como Soufiane Kayal. En Hungría fijó domicilio esporádico, pero la Policía considera que el propio Salah Abdeslam, el cerebro de los atentados de París detenido el pasado viernes en Bruselas, fue a buscarle allí. Su especialidad en la confección de explosivos lo convertía en un eje crucial de los planes de los yihadistas.

En Hungría llegó a moverse a bordo de un vehículo Mercedes, que fue registrado algunas veces en los pasos fronterizos. Pero desde allí, Laachraoui (que figura en la lista del Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (Ocam), no ha dejado huellas visibles sobre cómo se ha ido moviendo.

¿Cuándo consiguió entrar nuevamente en Bélgica? ¿Cómo conectó con El Khalid y Brahim Bakraoui, los hermanos kamikazes que se quitaron la vida en el aeropuerto y el metro de Bruselas? ¿Por qué consiguió eludir a los investigadores para instalarse en Auvelais (al sur de Bélgica)? donde se había instalado en las últimas semanas? Son algunas de las preguntas que los investigadores intentan dilucidar por estas horas.

La policía belga encontró las huellas de Laachraoui en la vivienda utilizada en el barrio bruselense de Schaerbeek, donde se cree que los explosivos de los terroristas de París fueron probablemente confeccionados. 

Mientras tanto, Najim Laachraoui está siendo juzgado en rebeldía en el marco de un juicio por terrorismo, y la Fiscalía federal ha pedido para él 15 años de prisión para él. Es el hombre más buscado de la Tierra, y por ahora continúa prófugo.