El PIB chino se desacelera en su transición a una economía de consumo, según el FMI

  • El FMI mantiene sus previsiones de abril y proyecta que el crecimiento del gigante asiático se ralentizará hasta el 6,6% en 2017, desde del 6,7% de 2016, para alcanzar un crecimiento del PIB del 6,2% en 2018.

    Según los últimos datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), recogido por la agencia Xinhua, en el primer trimestre de este año, el consumo interno supuso el 77,2% del incremento del PIB.

El PIB chino se desacelera en su transición a una economía de consumo, según el FMI
El PIB chino se desacelera en su transición a una economía de consumo, según el FMI

China continúa desacelerándose. Pese a su envidiable proyección de crecimiento del 6,6%, según datos del FMI publicados este lunes, el gigante asiático levanta el pie del acelerador en 2017, en su transición desde una economía basada en la exportación y la inversión, hacia otra en el consumo interno.

El gigante asiático ha protagonizado en las últimas décadas la mayor revolución económica de la historia, ya que nunca antes una población había cambiado de forma tan intensa sus condiciones de vida en un periodo de tiempo tan corto. Sin embargo, en los últimos tres años, los índices del crecimiento económico anual son menores año tras año. En 2015 creció un 6,9% frente al 7,3% de 2014, cuando empezó a hacerse clara la desaceleración del gigante asiático. En 2016, un poco menos, al situarse en 6,7. Para este año, Pekín lo cifró en torno a 6,5%.

Como bien es sabido este crecimiento se ha basado en las exportaciones e inversiones, pero desde hace unos años se plantea un cambio de modelo, necesario para que su economía pueda sostenerse.  Según los últimos datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), recogido por la agencia Xinhua, en el primer trimestre de este año, el consumo interno supuso el 77,2% del incremento del PIB. El sector servicios se elevó un 7,7% interanual en el primer trimestre, con lo que sobrepasó el aumento del tres por ciento en la agricultura y el del 6,4% en el sector secundario. En este sentido la demanda interna representó el 56,5 por ciento del conjunto de la economía. El mercado laboral se mantuvo estable, con la creación de 3,34 millones de puestos de trabajo y la tasa de desempleo analizada se mantuvo por debajo del 5 por ciento.Riesgo de la economía China

Sin embargo, el FMI advierte de algunos riesgos para la economía china como el envejecimiento de su población, un fenómeno que comparte con gran parte de la región. Según datos del Ministerio de Asuntos Civiles, China registró 222 millones de personas de 60 años o mayores a finales de 2015, representando el 16,1 por ciento de la población total. Asimismo, el FMI señala la tendencia proteccionista de Estados Unidos como otro riesgo. 

Una posible aceleración en la fuga de capitales, una oleada de impagos empresariales, un rápido aumento de la inflación o un shock externo, según Samuel Malone de Moody's Analytics, podrían poner en jaque el crecimiento del gigante asiático

Según el FMI, la desaceleración de las grandes inversiones y las exportaciones en China, que importa actualmente el 40 por ciento de los metales y el 10 por ciento del petróleo en el mundo, afectarán a los precios de las materias primas.

Y por último,  las tensiones en Mar de China Oriental también pueden repercutir el crecimiento de la región. "La tensión incrementada y la incertidumbre en el clima de comercio mundial podría afectar negativamente las exportaciones de Asia a Estados Unidos -por ejemplo China, Japón, Corea y la provincia Taiwán de China-.

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