Una de las prácticas cada día más habituales es azotar con cañas a la vista de todo el mundo a aquellas parejas no casadas que se acercan demasiado. Ellos y ellas son azotados sin piedad. Ni que decir tiene que las parejas no casadas no se pueden tocar, no se pueden besar ni acariciar. Los azotes se suelen representar frente a la mezquita de la capital de la provincia de Banda Aceh.
Una mujer embarazada, de 22 años años de edad, fue temporalmente dispensada de la ejecución de la sentencia, pero el vicealcalde de Aceh, Zainal Arifin aseguró que el castigo le sería infligido cuando hubiera dado a luz a su bebé. Su idea: que estos castigos tengan efectos disuasorios.
Un número creciente de personas, sobre todo mujeres, son condenadas a sufrir azotes en Aceh, la provincia comenzó a aplicar la sharia después de haber obtenido un régimen de autonomía especial del gobierno indonesio, en 2001, para tratar de poner fin a una insurrección separatista. Más del 90% de los indonesios se consideran musulmanes, pero la mayoría practican un islam moderado.
Blasfemia contra Dios, su mensajero o contra el Islam: muerte
Adulterio: si la pareja que comete adulterio tienen relaciones sexuales, ambos serán lapidados hasta la muerte. Si, en cambio, no tienen contacto sexual, recibirán 100 azotes y el "destierro" de la comunidad.
Homosexualidad: "muerte para el penetrador y el receptor"
Robo: amputación de sus manos.
Beber alcohol: 80 azotes
Calumnias: 80 azotes
Espionaje para "los infieles": muerte sumaria
Abandono del islam: muerte.
Estafa: a los que matan y le sacan el dinero a una persona, muerte y crucifixión; su matan, serán castigados con la muerte; si le sacan el dinero, le cortarán la mano derecha y el pie izquierdo; por atemorizar a la gente, "destierro".
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