Donald Trump va 'a su bola' y no hace caso... ni a los servicios secretos. Estos le advirtieron nada más llegar a la Casa Blanca de que no usara su viejo Samsung Galaxy desde el que tuitea compulsivamente, pero es en vano, según explica The New York Times.
Trump no está obligado a ceder el dispositivo, pues las recomendaciones del servicio secreto no son vinculantes y el Presidente de los EEUU no tiene por qué obedecer a todo lo que le sugieren.The U.S. has a 60 billion dollar trade deficit with Mexico. It has been a one-sided deal from the beginning of NAFTA with massive numbers...— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de enero de 2017
Pero el carácter de Donald Trump puede ser una pesadilla para los funcionarios encargados de asegurar su privacidad. Aunque la semana pasada se publicó que Trump había intercambiado su teléfono personal por un dispositivo cifrado como el que usaba Obama, el New York Times dice ahora que no fue así.
Según el reportaje, Trump continúa usando su viejo e inseguro android: un Samsung Galaxy con el que suele actualizar de forma compulsiva sus menciones de Twitter, que no está habilitado para recibir el tipo de información confidencial que maneja el presidente de Estados Unidos.
El teléfono de Trump ha sido motivo de controversia desde antes de la toma de posesión. No pocos periodistas, asesores políticos o congresistas conocen el número personal del magnate, por lo que es habitual que reciba llamadas directamente a su teléfono, cuando alguien quiere sacarle información o proponerse para un puesto de gobierno.
También se cree que los tuits publicados por Trump desde 'Twitter para Android', están escritos personalmente por el presidente, y no por su equipo. Poco después de las elecciones, Trump dijo que le preocupaba quedarse aislado cuando le quitasen su teléfono personal en su aterrizaje en la Casa Blanca.
El New York Times señala así que Trump pudo usar su smartphone personal para publicar este tuit desde la Casa Blanca:If Chicago doesn't fix the horrible "carnage" going on, 228 shootings in 2017 with 42 killings (up 24% from 2016), I will send in the Feds!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de enero de 2017
Las informaciones en torno a la seguridad del teléfono de Trump se suman a otras que han revelado los problemas de las cuentas oficiales de la Presidencia: coom @POTUS, @FLOTUS o @VP en Twitter. Según la CNN, sus cuentas de correo se pueden deducir muy fácilmente y este tipo de cuenta no se beneficia de la seguridad extra de la verificación en dos pasos.
A su vez, algunos responsables de la Casa Blanca siguen manteniendo cuentas de correo personales que, aunque es algo legal dentro de las directrices marcadas, podría llevar a problemas similares a los sufridos por Hillary Clinton y la mezcla de correos electrónicos privados con otros de relevancia estatal.
Los problemas de Obama y su Blackberry
Al margen de conocimientos sobre seguridad, es obvio que esto es un peligro. El expresidente Barack Obama también tuvo reticencias para renunciar a su BlackBerry, cuando estos dispositivos eran los reyes; pero al final terminó acatando los protocolos de seguridad de su puesto y, con el tiempo, pudo manejarse con otra BlackBerry modificada para sus necesidades.
Pero bueno, dicho lo dicho, la realidad es que a la hora de hablar con otros líderes del mundo, Trump dependerá de un Cisco Unified IP Phone 7965, un teléfono que funciona con una dirección física muy específica y que se conecta con otro teléfono seguro y adaptado para que pueda contactar fácilmente con el resto del personal de la Casa Blanca.
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