Sigue la 'purga' en Turquía: 7.850 policías suspendidos por su presunta relación con el golpe

El Gobierno turco ha suspendido a 7.850 policías por su presunta relación con el fallido intento de golpe militar del pasado viernes, según informa el diario Hürriyet en su versión digital.

"La dirección general de Seguridad inició un operativo anoche. En toda Turquía han sido suspendidos 7.850 policías, entre ellos oficiales", recoge este diario.

La “purga” iniciada por Erdogan tras la intentona frustrada continúa así, después de que en las horas posteriores fueran detenidas ya 6.000 personas, en su mayoría militares, jueces y fiscales. Entre los arrestados hay también integrantes del Tribunal Supremo, del Consejo de Estado y de otras instituciones judiciales.

"El proceso judicial va a continuar”, advirtió ya este domingo el ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdad.

Entre los detenidos se encuentra el excomandante del Estado Mayor de la Fuerza Aérea turca Akin Ozturk, a quien las autoridades turcas señalan como uno de los jefes del intento para derrocar a Erdogan.

La obsesión del presidente sigue siendo, no obstante, el clérigo Fethullah Gülen, dirigente de una cofradía a la que el Gobierno turco atribuye la principal responsabilidad.

Ante miles de seguidores, en Estambul, Erdogan instó ayer públicamente a EEUU a entregar a Gülen, que desde hace años vive exiliado en Pensilvania. Las autoridades de Ankara lo califican como “líder del Estado paralelo”.Se estudia volver a la pena de muerte

No es previsible que las detenciones hayan finalizado. De hecho, los sectores afines y críticos con Erdogan consideran que el presidente turco ha salido reforzado desde el viernes.

Ayer, en los funerales por algunos fallecidos, se dio un baño de multitudes y aprovechó para advertir de las consecuencias a los golpistas.

"En todas las instituciones del Estado continuará el proceso de erradicación de esos virus. Lamentablemente han invadido todo el Estado como un cáncer", clamó.

Erdogan dejó incluso abierta la puerta a restaurar la pena de muerte, abolida en 2004. El Gobierno turco estudia desde este lunes con la oposición la posibilidad de restaurar la pena máxima. Según Erdogan, esta opción tiene un amplio apoyo popular.