Cómo actúan los grupos de la muerte que incitan a jóvenes rusos a suicidarse

Primero comenzaron los rumores, después hubo incredulidad... hasta que los casos fueron conociéndose y el propio Gobierno de Rusia lo ha admitido. La aparición en Internet de misteriosos 'grupos de la muerte' que incitan a adolescentes a suicidarse es un fenómeno que preocupa cada vez más a las autoridades de ese país.

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El suicidio es uno de los flagelos que históricamente han castigado a Rusia, por cuestiones históricas, culturales y hasta de idiosincrasia. Pero, encima, los avances tecnológicos parecen ahondar aún más en esta delicada cuestión.

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El diario Novaia Gazeta publicó, en mayo de 2016, que existían grupos cerrados en determinadas redes sociales, como la rusa Vlontakte -VK- (el equivalente ruso de Facebook), donde se fomenta el culto a la muerte y la autodestrucción. Esa investigación generó numerosos debates en la sociedad. Muchos no dieron crédito a esas informaciones, que aseguraban que 130 adolescentes se habían quitado la vida entre noviembre de 2015 y abril de 2016, incitados por 'mentores' que rinden culto al suicidio.

El tema tomó más relevancia cuando el propio presidente Vladimir Putin exigió un endurecimiento de las condenas por incitación al suicidio. Esa figura delictiva en Rusia prevé penas de hasta tres años de prisión. Por su parte, la delegada del Kremlin para los derechos de los niños, Anna Kuznetsova, ha anunciado este mes un aumento del 57% de la tasa de suicidios de los menores en 2016, y atribuyó este aumento (en gran parte) a los 'grupos de la muerte', sin revelar el origen de esas cifras.

Uno de los últimos hechos de estas características sucedió el pasado mes. Dos chicas adolescentes fallecieron en una ciudad de Siberia, al tirarse por la ventana de un edificio desde el piso 14, en lo que se sospecha que fue un suicidio incitado por un 'grupo de la muerte' de internet, según informaron en su momento los medios rusos. Las dos jóvenes eran alumnas del 9º curso de una escuela de la localidad de Ust-Ilimsk. Ambas tenían 15 años.'El mar de las Ballenas' y 'F57'

¿Cómo actúan los 'gurús' de la muerte, que se escudan en los laberintos de Internet para propagar su mensajes y 'taladrar' en las mentes más vulnerables? Algunos indicios se desprenden de lo recientemente ocurrido con el joven Philippe Budeikin. Ha sido el primero de los incitadores al suicidio que operaba en Internet en Rusia que debió responder ante la Justicia por sus actos, en noviembre pasado.

Budeikin, de 22 años, está acusado de empujar al suicidio a 15 adolescentes a través de la mencionada Vlontakte.Estudiante de Psicología, utilizaba distintos seudónimos en la red social, donde creó grupos virtuales con nombres misteriosos como 'El mar de las ballenas' o 'F57'.

Poco antes de su arresto, Budeikin dio una entrevista a la prensa local en la que explicó sin rodeos su estrategia para atraer a los menores, a los que calificó de "desechos biodegradables" y "personas sin valor para la sociedad".

"Primero hay que crear grupos con contenidos deprimentes que te sumerjan en una atmósfera especial. Luego la gente llega al grupo cerrado a través de enlaces, y ahí es cuando empieza el juego", contó en esa entrevista. El joven confesó haber incitado a sus víctimas a compartir información personal y a cumplir con determinadas 'tareas', que consistían a menudo en automutilaciones.

"Sólo les dije a algunas personas que era mejor morir. Nada más. Ellas fueron quienes tomaron esa decisión, nadie las obligó. Limpiaba la sociedad de esas personas", aseguró con absoluta frialdad.

Novaia Gazeta asegura que algunos "grupos de la muerte" chantajean a sus miembros para que se suiciden, amenazándolos con atacar a sus familiares si no lo hacen.'Manuales' para quitarse la vida

Las investigaciones judiciales desvelan que el mecanismo en los diversos grupos de la muerte sigue algunos patrones similares. Generalmente los artífices de estas prácticas macabras buscan antes que nada 'enganchar' a menores. Los adolescentes, por naturaleza, suelen ser personas que atraviesan estados de ánimo muy fluctuantes.

Estas comunidades, siempre administradas por adultos, primero suelen ofrecer un 'cebo'... Buscan cuentas en la red social en las que identifican jóvenes con problemáticas similares (depresivas o desencantadas con el mundo, por ejemplo). Una vez que les localizan, los 'mentores' crean cuentas falsas y se hacen pasar por pares o chicos de su edad. Allí, tras contactarse con ellos por mensajería privada, interactúan teniendo en cuenta las preferencias e intereses de los adolescentes, utilizando el lenguaje que emplean y la cultura que les gusta.

Después les proponen entrar en grupos cerrados, a través de enlaces, y siempre con el 'gancho' de que decenas de personas en sus mismas condiciones ya lo hacen. Y ahí comienza lo que ellos le llaman 'El juego'. El menor es involucrado en una especie de juego en el que un 'mentor' del grupo le asigna tareas, como por ejemplo cortarse la piel de la mano dejando marcas o dibujos. Durante 50 días el adolescente es persuadido gradualmente a quitarse la vida, y en la parte final se le dan las instrucciones y una especie de 'manual' sobre cuándo y cómo suicidarse. El desenlace es casi similar: quienes están detrás de estos grupos aseguran a los próximos suicidas que otras decenas de chicos 'valientes' dieron el mismo y último paso (de matarse).

Este 'juego' es a menudo llamado 'el juego a las ballenas', puesto que estos animales se quedan varados en la costa y se suicidan, por lo que han dado nombre a muchas de estas comunidades. 'Ballenas voladoras', 'Mar de ballenas', 'Ballenas cósmicas' son algunos de los 1.500 grupos que operarían secretamente en la Red rusa. No es casual, por este motivo, que las ballenas se hayan convertido en un 'símbolo' para adolescentes rusos que piensan en el suicidio.20 suicidios por cada 100.000 menores

En Rusia se registran 20 suicidios por cada 100.000 menores, una cifra más de tres veces superior a la media mundial, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El fenómeno parece haberse extendido hasta la vecina Ucrania, donde las autoridades informaron de un "importante" aumento de los suicidios entre los adolescentes. También a Kirguistán y Kazajistán, según ha confirmado la senadora del Consejo de la Federación de Rusia, Yelena Mizulina.

La policía ucraniana, que bloqueó en marzo el acceso a 500 grupos de internet, asegura que recibe cada día "cerca de 70 avisos de huidas de menores" que, entre el 20 y el 30% de los casos, "estaban implicados en un grupo de la muerte".

A pesar de la conmoción provocada en las sociedades rusa y ucraniana, muchos expertos consideran que el fenómeno es menos importante de lo que parece y lamentan que unos casos aislados se hayan transformado en una especie de "leyenda urbana". Las cifras oficiales de 2016, sin embargo, incluidos los datos sobre menores, aún no se han publicado.También en Instagram

Según los datos del portal Meduza, desde el comienzo de 2017 el interés hacia el tema se ha disparado en Internet, lo que se refleja, en primer lugar, en el aumento de mensajes e imágenes con etiquetas relacionadas con ballenas y otras también vinculadas a los 'grupos suicidas'. Además, ahora no solo aparecen en VK, sino también en Instagram.

En respuesta a esta situación, la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso) ha preparado un proyecto de ley sobre la introducción de la responsabilidad penal por inducir a un niño a cometer suicidio, según ha informado la vicepresidenta de este organismo, Irina Yarovaya.

La diputada ha señalado que 820 menores se suicidaron en 2016 en Rusia, y ha alertado de "una guerra contra los niños, una verdadera actividad criminal muy bien pensada, organizada, deliberada y que tiene consecuencias".