Aumenta el temor a la expansión del terrorismo islamista por el asalto de Argelia

EFE

Los asaltantes de una plataforma de gas en el desierto argelino exigieron hoy la retirada del Ejército para negociar la liberación de las decenas de extranjeros que tienen secuestrados, en una acción que aumenta el temor internacional a la globalización del terrorismo islamista.

"Pedimos al Ejército argelino que se retire para abrir las negociaciones sobre los rehenes", dijo uno de los secuestradores, identificado como Abu al Bara, a Al Yazira, sobre las tropas desplegadas junto a la planta, en la región de Tinguenturin, a 40 kilómetros de la ciudad de In Amenas, en la frontera con Libia.

Esa misma petición fue lanzada por tres secuestrados, a los que su captores permitieron hablar con la emisora catarí, en medio de informaciones confusas sobre la cifra y las nacionalidades de los retenidos y de que algunos de ellos habían logrado escapar.

Un número indeterminado de ciudadanos argelinos, junto a más de 40 extranjeros, fueron secuestrados ayer por un grupo radical cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en la instalación gasística, operada por la argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil.

Según fuentes oficiales argelinas, que no han dado datos sobre el número de ciudadanos argelinos retenidos, hay más de una veintena de extranjeros en la planta, pero los terroristas elevan la cifra a 41.

Por su parte, la empresa de hostelería CIS Catering informó desde Francia al Journal du Dimanche de que 150 "empleados argelinos" de su filial Cieptal estaban "retenidos" dentro del complejo.

Sobre las nacionalidades, Abu al Bara indicó a Al Yazira que entre los rehenes hay trabajadores franceses, estadounidenses, británicos, japoneses, surcoreanos, noruegos, colombianos, tailandeses, holandeses y rumanos, mientras que, según fuentes de varios países, también hay al menos un austríaco y un irlandés.

El presidente de Francia, François Hollande, confirmó hoy que hay franceses entre el grupo, pero se negó a facilitar el número.

"Había y hay. A partir de ahí no digo nada que pueda ponerles en peligro", indicó en el Palacio del Elíseo en una conferencia de prensa, en la que justificó su negativa a dar nuevos detalles porque "la situación es muy confusa", "evoluciona hora por hora" y toda información "podría verse superada por los acontecimientos".

El grupo cercano a AQMI que ha reivindicado la autoría está liderado por el argelino Mojtar Belmojtar, quien ha asegurado que el ataque es una respuesta al apoyo argelino a la intervención militar francesa en Mali contra los grupos armados salafíes que controlan el norte del país desde el pasado junio.

En el ataque murieron dos personas, una de ellas un británico, que fue "asesinado a sangre fría", según dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, a la BBC.

"Esta es por supuesto una tragedia", indicó Hague, que ordenó el refuerzo de la seguridad de la embajada británica en Argel.

A su juicio, no hay "excusas" para este ataque, "ya sea que esté vinculado a Libia, Mali o cualquier otro lugar" pues es una situación "totalmente inaceptable".

Hague agregó que el comité de emergencia Cobra, formado por los principales ministros del Gobierno para evaluar situaciones de urgencia, trabaja en el caso de Argelia bajo la presidencia del primer ministro, David Cameron.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, resumió con claridad uno de los mayores temores de la comunidad internacional.

"Este suceso demuestra la tensa situación que se vive en el Sahel. La amenaza yihadista no solo es para la región sino también para la UE", dijo ante la Eurocámara.

Por su parte, la multinacional británica BP dijo que la situación en la plataforma es "frágil" y "no está resuelta", pero confió en una solución pacífica, sin querer facilitar más datos para evitar complicar las cosas.

"Todos nuestros esfuerzos están centrados en apoyar a las autoridades para conseguir una solución pacífica de la situación y el retorno seguro de nuestros compañeros", indicó en un comunicado.