Bahréin, Libia y Yemen reprimen a sangre y fuego las protestas

  • Las manifestaciones que reclaman reformas democráticas en varios países árabes están siendo duramente aplacadas por las fuerzas de seguridad. En Bahréin han muerto más de 60 personas en un tiroteo en una plaza de la capital, Manama. En Libia se contabilizan ya 46 muertos desde el inicio de las protestas, según cifras de Amnistía Internacional. Y en Yemen al menos ha habido cinco muertos y varias decenas de heridos.
Tropas de Bahréin disparan contra los manifestantes
Tropas de Bahréin disparan contra los manifestantes
Agencias

Bahréin

Las fuerzas de seguridad de Bahréin han disparado a los manifestantes cerca de la plaza de la Perla en Manama, la capital. Un responsable médico ha cifrado los heridos en más de 60 personas, cuatro de ellas  en estado crítico..El tiroteo se produjo ayer, un día de duelo en el que los chiíes enterraron a cuatro manifestantes que perecieron a manos de la policía en la intervención en la plaza de la Perla. "Pensamos que fue el Ejército", asegura Sayed Hadi, de Wefaq, el principal bloque chií del reino, que renunció el jueves al Parlamento.

El rey Isa al Jalifa pidió al príncipe heredero iniciar un diálogo nacional con "todos los partidos" para resolver la crisis que afecta al archipiélago del Golfo Pérsico.

Cuatro personas murieron y 231 resultaron heridas el jueves cuando la policía antidisturbios desmanteló un campamento protesta en la madrugada, mientras la mayoría de los manifestantes estaban durmiendo.

Más tarde, soldados en tanques y vehículos blindados tomaron el control de la plaza, que iba a ser usada como base por los manifestantes de mayoría chií, de forma similar a la plaza de Tahrir en El Cairo, el centro de las protestas que la semana pasada lograron derrocar al ahora ex gobernante egipcio Hosni Mubarak.

Libia

Al menos 46 personas han muerto en Libia durante los últimos tres días por los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales, según un balance divulgado anoche por la ONG Amnistía Internacional.

Fuentes del hospital Al Jala han cifrado en 28 el número de muertos en la ciudad de Benghazi, desde ayer. A estos datos AI añade tres víctimas mortales registradas este viernes, mientras habla de más de un centenar de heridos.

Además, según la ONG, al menos 15 personas murieron durante el 'Día de la Rabia' en la ciudad de Al Bayda, unos 100 kilómetros al este de Benghazi.

El responsable de la organización para Oriente Próximo y el norte de África, Malcolm Smart, ha calificado de"alarmante" el aumento del número de víctimas y ha advertido de que la característica de las heridas --principalmente daños por disparos de bala en cabeza, pecho y cuello-- demuestra el uso excesivo de la fuerza contra "manifestantes desarmados".

Por este motivo, Smart ha instado a las autoridades libias a "frenar" de forma "inmediata" a sus fuerzas de seguridad. "Aquellos responsables de asesinatos y de utilizar una fuerza excesiva deben ser identificados y llevados ante la Justicia", ha reclamado en un comunicado.

Yemen

Al menos cinco personas han muerto y decenas resultaron heridas en las revueltas. Fuentes médicas incican que cuatro de ellas fallecieron por arma de fuego en la ciudad portuaria de Adén, en el sur de Yemen, donde el resentimiento contra el régimen es muy intenso. Otro murió por la explosión de una granada en Taiz, la segunda ciudad del país.

Al menos 11 personas resultaron heridas en Adén, donde miles de personas se manifestaron encolerizados por lo que consideran un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y permanecieron en las calles durante horas.

Algunos se alejaron de la multitud y prendieron fuego a un edificio que había sido sede de la policía, otros lanzaron piedras contra una oficina gubernamental en el corazón de la ciudad portuaria, según testigos. Los manifestantes gritaban: "Ali, escucha, el pueblo quiere tu marcha".

Cientos de personas protagonizaron una sentada posteriormente en el centro de Adén, en protesta por la muerte de manifestantes.

Decenas de miles de disidentes también se congregaron en la ciudad de Taiz, a 200 km al sur de Saná, la capital. Una persona murió y 28 resultaron heridas, tres de ellas de en estado crítico, cuando una granada de mano lanzada desde un coche estalló en medio de la multitud, dijeron médicos.

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