El bailarín R. Khusainov, que actuaba en un concierto por el Día de la Madre en la ciudad de Urus-Martan, en la República de Chechenia, colapsó en pleno escenario mientras desarrollaba su representación.
Mientras la artista Liza Akhmatova interpretaba una canción, el hombre bailaba enérgicamente una pieza de danza tradicional chechena. En un momento perdió el equilibrio y cayó desplomado. Un vídeo grabado con un teléfono inteligente por una persona del público registró el momento preciso de la caída.
Durante unos segundos, Akhmatova siguió cantando mientras la audiencia reía y gritaba, creyendo que lo ocurrido era parte de la performance del artista. Sin embargo, éste ya estaba muerto.
Después de instar a la audiencia a aplaudir a Khusainov, la cantante se percató de que algo estaba mal. En ese momento otros miembros del reparto llegaron al escenario para revisar al bailarín. Una vez que los compañeros de éste constataron que no tenía signos vitales, llamaron con desesperación a los servicios de emergencia.
Cuando los facultativos sanitarios llegaron al lugar no pudieron hacer nada por salvar la vida de la persona. Khusainov, quien se ganaba la vida como profesor de danza infantil, ya había fallecido a consecuencia de un paro cardíaco. Posteriormente se supo que tenía antecedentes de enfermedades cardíacas.
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