Bersani, el hombre dispuesto a devolver las políticas de bienestar a Italia

    • Pier Luigi Bersani dirige la coalición de centroizquierda italiana y quiere devolver las políticas sociales truncadas por las medidas de austeridad de Mario Monti.
    • Lidera los sondeos, aunque Silvio Berlusconi ha ganado apoyos en las últimas semanas.

EFE

El líder de la coalición de centroizquierda italiana, Pier Luigi Bersani, se perfila como el candidato dispuesto a devolver a Italia las políticas sociales truncadas por las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Mario Monti sin abandonar la senda de recuperación económica y de crecimiento.

El secretario general del Partido Demócrata (PD) aspira a convertirse, de cara a las elecciones del 24 y 25 de febrero, en la alternativa de la "época berlusconiana" y para ello deberá competir también con el dimisionario primer ministro Mario Monti, quien en sus 13 meses de Gobierno logró capear el vendaval económico que dejó su antecesor Berlusconi, aunque los sondeos le otorgan el 16 % en intención de voto.

A pesar de que los sondeos proclaman a la coalición de centroizquierda vencedora de las elecciones con un 34 y un 38 % de intención de los voto, Bersani, de 61 años, deberá enfrentarse también con el líder de la coalición de centroderecha, Silvio Berlusconi, histórico rival del PD al que las encuestas sitúan en segundo lugar con un 28 y 30 %.

Pero además de sus rivales directos, en su carrera hacia la presidencia del Gobierno pesa ahora la sombra el escándalo del supuesto agujero del banco Monte Paschi di Siena, controlado por una fundación cuya mayoría de miembros nombra el ayuntamiento de Siena, históricamente en manos de la izquierda.

Procedente del Partido Comunista italiano, Bersani, casado y con dos hijas, se alza en estas elecciones como un candidato que se cree capaz de dar un nuevo rumbo a Italia y acabar así con la "confusión" y "opacidad" que, a su juicio, ha generado la derecha italiana mediante sus promesas en los últimos diez años.

Bersani aboga por "ajustar a Italia" desde la "transparencia" y "colaboración", valores que quiso poner de manifiesto al anunciar primarias en el seno de la centroizquierda, de las que salió vencedor en segunda vuelta tras enfrentarse al joven alcalde de Florencia, Matteo Renzi.

Tras su contundente victoria, Bersani, consciente de la necesidad de arañar los votos dirigidos a su contrincante, tendió la mano Renzi, representante del ala más liberal del centroizquierda, de cara a las elecciones generales.

El líder de centroizquierda tampoco mantiene la puerta cerrada a una posible alianza con la coalición centrista que lidera Mario Monti, si bien el líder del PD ha dejado claro en más de una ocasión que el vencedor de las elecciones será el encargado de ocupar el cargo de primer ministro.

Sin embargo, las bases de dicha coalición postelectoral se presentan difusas, ya que Bersani ha expresado que no está dispuesto a retirar la alianza que mantiene con el líder de Izquierda, Ecología y Libertad, Nichi Vendola, con quien Monti ha expresado "incompatibilidad política".

Con una larga experiencia política a sus espaldas, Bersani, al que muchos han echado en cara su falta de carisma, no ha dudado en plantar cara al Gobierno técnico en cuestiones claves en su política, como la reforma laboral, llegando a amenazar en retirar su apoyo si se modificaban ciertos aspectos de la misma.

El hombre que presidió la región de Emilia Romagna de 1993 a 1996, cuya presencia mediática ha quedado eclipsada por la batalla librada en las televisiones entre Monti y Berlusconi, afronta el reto de construir una fuerza creíble en la que confíen los electores desencantados con las medidas de austeridad del Gobierno técnico.

Tras ocupar los ministerios de Industria, Transporte y Desarrollo Económico, Bersani está dispuesto a conquistar el Gobierno con un programa en el que figuran propuestas como la creación de un sistema fiscal que recaiga sobre los grandes patrimonios financieros e inmobiliarios para aligerar la presión sobre los trabajadores y empresas.

En caso de victoria, Bersani, quien se enfrenta a una cifra de desempleo que supera ya el 11 %, plantea además llevar a cabo políticas fiscales que incentiven la ocupación femenina y recuperar la "credibilidad de las instituciones" en un país que se ha visto salpicado por la corrupción en diversas regiones.

Hijo de trabajadores y licenciado en Filosofía con una tesis sobre San Gregorio Magno, participó activamente en el proceso de renovación de la izquierda italiana con la fundación del PD, nacido de la fusión de los Demócratas de Izquierdas (excomunistas) y la centrista Margarita en octubre de 2007.

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