Chile comienza a recuperarse un mes después del terremoto

Mientras los temblores se reproducen por todo el territorio, los chilenos comienzan a volver poco a poco a la normalidad en las regiones del Maule y Bío Bío, las más afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero que dejó 497 víctimas mortales, según las últimas cifras oficiales. Las regiones seguirán bajo el "estado de catástrofe" hasta el próximo día 31.

Aunque en comparación con Haití, este país –más desarrollado económicamente y uno de los mejor preparado para seísmos a nivel mundial- está recuperándose muy rápido, también sufren diversos problemas.

Algunos chilenos se encuentran embarcados en denuncias judiciales por el derrumbe de sus viviendas nuevas, supuestamente de mejor calidad que otras que sí resistieron el embate de la tierra.

El nuevo presidente chileno, Sebastián Piñera, prometió ya antes de iniciar su mandato "una revisión completa y profunda de nuestros sistemas de alerta y ayuda temprana, porque en un país caracterizado por las catástrofes naturales, terremotos, maremotos e inundaciones, requerimos un sistema más moderno y más eficaz". Buena falta le hará si quiere evitar que se repita la descoordinación que hubo entre los organismos oficiales para avisar del maremoto que seguiría al terremoto y que provocó aún más víctimas mortales.

Hay más de 8.400 personas en el paro en las zonas afectadas, pues una ley chilena permite a las empresas despedir a sus empleados impunemente sin tener que darles ningún tipo de indemnización después de una catástrofe que no les permita continuar con el negocio. El Gobierno ha asegurado que controlará que no existan abusos y Piñera ha prometido crear 60.000 puestos de trabajo para los damnificados.

Impacto psicológico

Muchos chilenos sufren estrés post traumático y un 20 por ciento podría quedarse con alguna secuela psicológica, según los expertos. De hecho, se siguen viviendo escenas de gran nerviosismo cuando se producen nuevos seísmos, que en las últimas semanas se están convirtiendo casi en una rutina diaria.

En la Región del Maule, una de las más afectadas, "muchos damnificados todavía duermen en sus coches o en la planta baja de sus casas" para poder salir corriendo en caso de réplica, según cuenta el periódico El Mercurio. El toque de queda para evitar saqueos y demás problemas de seguridad se levantó hace menos de dos días.

Chilenos indocumentados

La pérdida de los documentos de identidad es otra de las consecuencias del terremoto y maremoto del 27 de febrero. El Registro Civil ya ha entregado más de 54.000 cédulas de identidad para que los chilenos no tengan problemas para acreditar simplemente quiénes son.

La legislatura de la reconstrucción

Sebastián Piñera, que se ha autoproclamado el presidente de la "reconstrucción", para lo que tiene previsto gastar alrededor de 30 mil millones de dólares. Ahora está de gira por las zonas más afectadas por el terremoto.

Hoy visita hoy Concepción, capital de la Región del Bío Bío. Aquí, la preocupación principal un mes después del terremoto es la reconstrucción de las infraestructuras viales.

Víctor Toloza, editor del periódico local El Sur escribía ayer que "la situación de emergencia en Concepción sigue sin bajar de decibelios". Si bien es cierto, que ya se ha levantado el toque de queda en la zona ordenado por Michelle Bachelet después del seísmo cuando aún tenía la vara de mando, "ahora toca la normalización" y acabar con los "graves problemas de conectividad".

Piñera probablemente anunciara hoy la reconstrucción de dos puentes que quedaron inutilizados en la zona.

Aunque paso a paso, el país se va recuperando. Eso sí, la vuelta a la normalidad no se producirá hasta dentro de al menos cuatro años, según dijo Michelle Bachelet poco después del seísmo.