China promete reducir monopolios estatales y una medición exacta de la contaminación

  • El presidente chino Wen Jibao ha prometido este lunes al presentar el informe anual de objetivos del Gobierno para 2013 una reducción de los monopolios estatales, una medición más exacta de la contaminación que produce el país y una reducción de la brecha entre ricos y pobres.
EFE

El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha prometido este lunes reducir los monopolios estatales en muchos sectores de la segunda economía mundial, estimulando la inversión no gobernamental, por ejemplo, en energía, telecomunicaciones, ferrocarriles, finanzas, educación y sanidad.

China "desarrollará el sector no público de su economía rompiendo monopolios y relajando restricciones en el acceso al mercado", señaló el jefe del Ejecutivo en su informe anual, leído ante los cerca de 3.000 miembros del plenario anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo).

En el informe, que fija un objetivo de crecimiento económico del 7,5 % para China en 2012, se señala que este año de transición para el régimen comunista es complicado para Pekín, con "muchas dificultades y retos domésticos e internacionales".

Wen destacó particularmente el "tortuoso" camino que la economía mundial está siguiendo en sus intentos de recuperación, debido a las crisis de deuda soberana en algunos de los principales socios comerciales de China, como la UE y EEUU, pero también reconoció problemas internos como la inestabilidad social originada por la creciente diferencia de rentas entre ricos y pobres.

A este respecto, Wen prometió que el Gobierno que abandonará en la próxima sesión anual de la ANP, programada para el año que viene, elaborará planes maestros para reducir esta brecha creciente de rentas, "revertiendo rápidamente la tendencia".

En este sentido, adelantó planes de ajuste de los impuestos a las rentas más altas, y una estandarización estricta de los sueldos y bonus para los altos cargos de las poderosas empresas estatales.

También trató los conflictos terratenientes, que cada año generan miles de protestas en el país, asegurando que los derechos de los agricultores "no deben ser violados por nadie"por lo que China impondrá "una estricta protección de las tierras de cultivo".

El primer ministro también prometió nuevas regulaciones de compensación ante la expropiación de tierras rurales de uso colectivo, ya que muchos de los conflictos campesinos se producen por desacuerdos en estas indemnizaciones, o por la violencia con la que se llevan a cabo.

Según el informe anual de Wen, el Gobierno destinará 1,22 billones de yuanes (unos 195.000 millones de dólares) de su presupuesto a agricultura, zonas rurales y campesinos, 29.500 millones de dólares más que en 2011.

Medición exacta de la contaminación

Todas las ciudades chinas tendrán hacia el año 2015 un sistema de medición de las partículas contaminantes más pequeñas -y nocivas- en la atmósfera, frente a las insuficientes cifras actuales, prometió Wen Jiabao.

Frente a las actuales mediciones, que sólo identifican las partículas mayores de 0,01 milímetros, se instalarán sistemas para medir todas las de al menos 0,0025 milímetros, como se hace ya en muchos países desarrollados, ya que se considera a las más pequeñas como las más contaminantes y perjudiciales para la salud.

"En 2015 el sistema de monitoreo de partículas finas (entre 0,0025 y 0,01 milímetros) cubrirá todas las ciudades de nivel prefectural o superior", aseguró el primer ministro ante los cerca de 3.000 delegados de la Asamblea Nacional Popular, que ha inaugurado este luens su plenario anual en el Gran Palacio del Pueblo.

Wen destacó que este año la reforma de la medición de partículas contaminantes ya se aplicará en las zonas más desarrolladas del país, como Pekín (donde ya comenzó en enero), Tianjin, Hebei (norte), el delta de Yangtsé (este, donde está Shanghái) o el del río Perla (sur, Cantón, Hong Kong, Macao), para ir extendiéndolo en los próximos años.

La medición de las partículas más pequeñas se ha convertido en una creciente reivindicación de los habitantes de las ciudades más pobladas y contaminadas del país, caso de Pekín y Shanghái, donde el frecuente 'smog' preocupa cada vez más a sus ciudadanos.

En Pekín, por ejemplo, muchos habitantes confiaron más durante años en las mediciones que llevaba a cabo la Embajada de EEUU en la capital, en las que sí se incluían las partículas más pequeñas, que en las oficiales, donde sólo se informaba de las más grandes, alegando insuficiente preparación técnica para identificar las de 0,0025 milímetros.

Wen señaló en el informe anual que China "ha de demostrar al mundo que no va en absoluto a crecer económicamente a expensas del entorno ecológico y de la salud del pueblo", y se comprometió a aumentar los recursos para mejorar el medio ambiente, estimular el ahorro energético y reducir las emisiones.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo prometió "propulsar el uso limpio y eficaz de las energías convencionales y desarrollar de manera segura y eficaz la energía nuclear", aumentando además el porcentaje de uso de las nuevas energías y las renovables.

Wen reiteró el compromiso de China con la lucha internacional contra el cambio climático, asegurando que Pekín "promoverá de modo constructivo el proceso de las negociaciones internacionales" en este sentido, aunque defendiendo que las naciones desarrolladas tienen mayor responsabilidad en este aspecto.

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