Cinco heridos por disparos accidentales en las celebraciones del 'Día del aprecio por las armas'

    • El incidente más grave se vivió en Carolina del Norte, donde tres personas necesitaron asistencia médica.
    • El presidente Obama ha planteado el endurecimiento de las medidas para acceder a un arma.
Obama aprueba por decreto 23 medidas para endurecer el control de armas
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Las armas las carga el diablo. Eso es lo que han aprendido algunos de los asistentes al evento 'Dixie Gun and Knife Show' que tuvo lugar el sábado en Raleigh, Carolina del Norte. La fiesta a favor de las armas de fuego, celebrada en el marco del denominado 'Día de aprecio por las armas', estuvo a punto de terminar en tragedia cuando uno de los asistentes disparó accidentalmente su escopeta al sacarla del estuche para mostrársela a un posible comprador.

El hombre, de 36 años, hirió de carácter leve a tres personas, una de ellas un policía fuera de servicio. Además, otros dos eventos similares celebrados en Indiana y Ohio dejaron también heridos, aunque ninguno de gravedad.

Apenas un mes después de la matanza más reciente en Estados Unidos, en todo el país se celebró el sábado el primer 'Día del aprecio por las armas', convocado por grupos de partidarios que han hecho de la compra de pistolas y rifles un gesto patriótico.

La iniciativa fue lanzada por Larry Ward, un activista conservador en Washington DC, quien considera que la poderosa Asociación Nacional del Rifle no defiende con la firmeza debida la enmienda constitucional que garantiza a los estadounidenses el derecho a poseer y portar armas de fuego.

Nueva legislación

El presidente de EE.UU., Barack Obama, quien hoy será investido para su segundo mandato, decretó la semana pasada varias medidas para hacer más estricto el control de la venta de armas de fuego como respuesta a la matanza, el 14 de diciembre, de 20 niños y seis adultos en la escuela Sandy Hook, en Newtown, (Connecticut).

La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), que tiene unos cuatro millones de afiliados entre los 44 millones de propietarios de armas de fuego en EE.UU., se opone a todo límite en los tipos y cantidades de armas vendidas a civiles.

Sin embargo, ha indicado que está dispuesta a cooperar en materia de revisión de antecedentes de los compradores de armas y en las precauciones para evitar que haya accidentes o que las armas vayan a parar a manos de criminales. Y es que, en EEUU cada año unas 100.000 personas sufren heridas de bala y alrededor de 30.000 mueren por ataques, accidentes o suicidios con esas armas.

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