El 'contrabandista' de juguetes de Alepo que lleva la ilusión a los niños

  • Rami Adnan tiene 44 años y nació en la ciudad siria sitiada por la guerra; hace cinco años decidió dedicar su vida a ayudar a los niños sirios.

    Su objetivo es que los más pequeños que sufren la crueldad del conflicto puedan disfrutar como lo que son, niños, y olvidarse unas horas de la terrible situación que atraviesa su país. 

El 'contrabandista' de juguetes de Alepo que lleva alegría a los niños
El 'contrabandista' de juguetes de Alepo que lleva alegría a los niños
GoFundMe
P.Z.

Tiene 44 años y nació en Alepo. Sin embargo, desde 1989 vive en Finlandia, país del que también tiene la nacionalidad. Rami Adnan lleva cuatro años con un único objetivo en su vida, que los niños de la ciudad de Alepo, la que le vio nacer, puedan disfrutar como lo que son, niños. Por ello se ha convertido en un 'contrabandista' de juguetes. 

"Mi misión como voluntario empezó hace unos 5 años cuando dediqué mi vida a ayudara los niños sirios de la forma que pudiera", según explica en la página de crowfunding creada en GoFundMe. En esta web recauda fondos para su causa: "Comencé usando todos mis ahorros para comprar y repartir alimentos, medicinas, agua, y por supuesto miles de juguetes para los niños desplazados sirios", cuenta. 

Pero Adnan no se dedica solo a recaudar para comprar juguetes y recursos para la población siria, sino que viaja personalmente para entregar los juguetes a los más pequeños: "Ya he ido a Siria y Alepo 27 veces en los últimos cuatro años y lo hago para asegurarme de que nuestra ayuda va a los que más lo necesitan". La idea se le ocurrió gracias a su hija de 3 años 

"Me he ganado el título de contrabandista de juguetes de Alepo después de que todas las fronteras de Siria hayan estado cerradas en los últimos dos años", cuenta. Adnan asegura que no puede parar de ayudar y por eso sigue buscando fondos para seguir con su iniciativa y ayudar también a construir escuelas cerca de la frontera con Turquía. 

En una entrevista en 'Telegraph', su idea inicial era entregar alimentos y medicinas. Pero su hija Yasmin, de 3 años, le dio varios de sus juguetes para que se los diera a los niños sirios a cambio de que a su vuelta su padre le comprara una muñeca nueva. "Aquella primera vez fuimos a un campo de refugiados cerca de la frontera y llevamos alimentos, pero cuando comenzamos a repartir los juguetes, se creó un gran alboroto". Y es que "los niños llegaban de todos los lugares". 

Fue entonces cuando Adnan se dio cuenta de que no pensaban en comida, sino que "solo querían un juguete". Desde entonces, cada vez que viaja a Siria lo hace con unos 80 kilos de juguetes donados. 

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