Culpan a una ardilla de retrasos en 100 trenes en Nueva York

Mira a los ojos de la ardilla y piensa: 'No puedo confiar en ella'. Sí, tras esa mirada huidiza e inocente pueden ocultarse oscuros planes. O al menos casualidades que provoquen que llegues a casa tres horas más tarde de lo normal.

A principio de mes, el metro de la zona norte de Nueva York estuvo bloqueada durante tres horas. ¿La culpa? Vuelve a mirar a la ardilla. Vale que un animal de dos o tres kilos no puede parar un tren, pero sí provocar un cortocircuito en alguna estación.

"Son como pequeños terroristas sobre cuatro patas", ha bromeado Robert Halstead, un especialista sobre señales ferroviarias a northjersey.com. Gracias a su pequeño tamaño, el animal pudo entrar en una zona restringida y dejar el sistema de seguimiento de vagones sin luz.

El pasado 4 de octubre, más de 100 trenes se quedaron bloqueados en el corredor noreste de Nueva York. En plena hora punta, la salida de la ciudad fue un infierno. Los trenes circulaban a unos 20 km/h para evitar accidentes y la frecuencia aumentó hasta un punto desconocido para los vecinos de Nueva York.

"Parece que saben cuándo es la hora punta", se ha defendido Marjorie Anders, la portavoz del Metro-Norte de la ciudad. Y es que la desesperación (y el tiempo) fue tal que miles de viajeros llenaron el Facebook de la compañía con quejas. No hay mucho que discutir, las vías del metro de Nuevo York están preparadas para caídas de tensión, árboles caídos o emergencias en un vagón. Pero las ardillas no entraban en las previsiones.

Por su parte, las autoridades de Nueva Jersey han asegurado que están trabajando para que no vuelva a suceder. Aunque las instalaciones son revisadas cada mes para evitar plagas, ahora también cerrarán cualquier vía de acceso a las instalaciones más importantes. Las ardillas están al acecho.