Desde su toma de posesión como presidente de EEUU, Barack Obama se ha mostrado como un firme defensor de la política de control de armas de fuego. Hasta el pasado sábado era uno de los pocos mandatarios estadounidenses que no había sido fotografiado con una pistola o un rifle. Lo más parecido a un arma con lo que se ha fotografiado es esta pistola de agua.
Sus antecesores en el cargo, desde George W. Bush hasta Ronald Reagan, pasando por Bill Clinton y George Bush padre, si han mostrado públicamente su afición por las armas.
Gracias a los archivos fotográficos del la Biblioteca del Congreso de EEUU y la Casa Blanca podemos ser testigos de la pasión de algunos mandatarios por la caza y los deportes de tiro.
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