Una mujer denuncia torturas salvajes en la casa más terrorífica del planeta

Una mujer de California ha pasado los peores momentos de su vida en la antesala de Halloween, cuando decidió acudir a la considerada peor Casa del Terror del Mundo, situada en San Diego (EEUU).

Amy Milligan, residente en el este de esa ciudad, dijo que se quedó terriblemente traumatizada después de pasar por la Mansión McKamey Manor, donde en teoría fue salvajemente torturada.

Esta singular atracción, que tiene una lista de espera de miles de personas cada año, solamente posee capacidad para unos pocos visitantes a la vez. La casa lleva el nombre de su fundador, Russ McKamey primero.

Milligan, según ha publicado el periódico San Diego Union-Tribune, ha grabado las vejaciones que ha padecido en un vídeo. El material muestra que la mujer fue empujada al suelo, abofeteada y también le arrancaron parte de su cabello.

No obstantes, la víctima ha asegurado que las peores partes del vídeo han sido suprimidas por las autoridades policiales. En un tramo del recorrido infernal por la Casa las personas que trabajan en la misma la obligaron a acostarse en una piscina de agua, con las manos atadas, y después colocaron una jaula sobre ella.

Los empleados del lugar, caracterizados con maquillajes y atuendos sádicos o monstruosos, introdujeron su cabeza bajo el agua una y otra vez mientras ella les rogaba que se detuvieran porque estaba a punto de perder la vida.

"Voy a morir aquí, me voy a ahogar", llegó a suplicar Milligan en un hilo de voz, ya casi sin aire. "Mi cabello estaba enrollado alrededor de mi cuello y me estaba volviendo loca. M estaban asfixiando. Yo les dije que no podía respirar y ellos se estaban riendo y haciendo cosas cada vez peores", ha relatado al citado medio.

La traumática experiencia le ha dejado severas cicatrices físicas y emocionales. "Ahora yo lloro por cada pequeña cosa", ha relatado.

De acuerdo con su versión, la técnica de tortura salvaje que han utilizado los empleados de la atracción terrorífica de San Diego se denomina 'submarino'. "Si intentas quejarte o escapar te abofetean", ha señalado la mujer, quien llegó a acudir a la Policía.

Los dueños de la Casa del Terror se defendieron alegando que los participantes de esa atracción son conscientes "de lo que van a recibir", pero negaron categóricamente técnica como la del 'submarino'.

La versión de ellos es que una minoría de los participantes ignoran las advertencias y el documento que les invita a firmar una renuncia a continuación, si se encuentran incómodos en el lugar. Los visitantes deben ser mayores de 21 años y no presentar riesgos cardíacos.

Esta casa encantada, la más temible y más exclusiva del mundo, tiene una lista de espera de 24.000 personas cada año. Sólo tiene capacidad para dos visitantes a la vez y hasta ahora nadie ha sido capaz de completar su recorrido en su totalidad.

Los visitantes describen la experiencia como una auténtica película de terror en la vida real. Se mueven entre cuatro lugares y toda la experiencia es filmado; los espectadores, mientras tanto, pueden ver en la webcams globales; y todo el trayecto puede durar entre cuatro y ocho horas.

Las parejas que acuden a la misma han llegado a pagar hasta 455.000 euros por recorrer sus instalaciones.