Diez candidatos para derrocar a Hugo Chávez

  • Por primera vez en  más de una década de gobierno revolucionario, la Mesa de la Unidad Democrática, que agrupa a los partidos de la oposición, tendrá un candidato único. Hasta 10 aspirantes lucharán abierta el 12 de febrero del próximo año por ser el elegido para enfrentarse a  Hugo Chávez en las urnas.
Diez candidatos para derrocar a Hugo Chávez.
Diez candidatos para derrocar a Hugo Chávez.
EFE
Rafael del Naranco, Caracas (Venezuela)

Las elecciones presidenciales de Venezuela serán el 7 de octubre de 2012, y en ellas Hugo Chávez vuelve a presentarse a un tercer mandato, si bien  sus facultades –padece cáncer y la situación social  de país  sufre una de sus mayores crisis– están menguadas, lo que significaría, en opinión divulgada por algunos analistas políticos, su posible derrota, pese a que cuenta con un inusitado poder y miles de fieles incondicionales.

Si perdiera, y está dentro de lo viable, seguiría controlando el país, al tener su organización política –Partido Socialista Unido de Venezuela– la mayoría en la Asamblea Nacional y con ella los poderes públicos centrados en el Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General de las República, Contraloría, Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral  y unas Fuerzas Armadas Bolivarianas que por boca de sus más altos mandos castrenses, han jurado reiteradamente defender el Socialismo del Siglo XXI, el arma ideológica de la Revolución Bolivariana.

En esta situación, si acaeciera la llegada de un presidente de la oposición, gobernaría de una forma precaria a la hora de desmontar un aparataje casi infranqueable.

Sin embargo, esta situación no desilusiona a la oposición. Más acoplada que nunca, ha formado un bloque homogéneo, sólido y con un férreo compromiso por la unidad,única forma de llegar a las elecciones sin fisuras.

Con esta intención el pasado lunes día 26, los diez aspirantes a candidatos en las primarias de 2012, los jefes de los partidos políticos que integran la unidad, los gobernadores de la Alternativa Democrática, los diputados del Bloque Parlamentario y demás integrantes de la Mesa Democrática, extendieron una invitación a todos los venezolanos a participar en su construcción.

"Sólo un Gobierno de Unidad Nacional puede enfrentar los graves  problemas del país, así como sólo él puede aprovechar las posibilidades y recursos que tenemos para superarlos y para encontrar la vía del progreso democrático, el bienestar gracias a la prosperidad y la paz de los venezolanos", expresó el secretario ejecutivo de la Mesa Democrática, Ramón Guillermo Aveledo,   documento que luego firmaron los presentes.

Las líneas básicas a seguir son concretas: tendrá como guía la Constitución, y entre sus áreas de acción se hallan la refundación del Estado democrático y social en el marco del derecho y la justicia.

Los candidatos

Los candidatos a medirse en las primarias de  febrero son: Henrique Capriles Radonski (Primero Justicia), Antonio Ledezma (Alianza Bravo Pueblo), Pablo Pérez (Un Nuevo Tiempo), César Pérez Vivas (Copei), Leopoldo López (Voluntad Popular), Henrique Salas Feo (Proyecto Venezuela) y los independientes afines a la  Mesa de la Unidad,  Cecilia Sosa Gómez, Eduardo Fernández, Oswaldo Álvarez Paz, Diego Arria y  María Corina Machado.

 

De esa votación, en la que pueden participar todos los venezolanos, incluidos los seguidores del chavismo y otras tendencias, saldrá el abanderado que se enfrentará al Comandante de la Revolución.

Las votaciones serán reñidas ya que, al ser los aspirantes miembros destacados de los principales partidos políticos del país o independientes muy valorados en la sociedad,  el encuadre de alianzas será la pauta hacia el triunfo  del candidato o la candidata nominada.

En las encuestas van en cabeza Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda, Pablo Pérez, Gobernador del Zulia, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, y Leopoldo López, ex alcalde de municipio Chacao en el  Área Metropolitana.

López, inhabilitado sin juicio ni condena e imposibilitado para ocupar un cargo público por diez años,  llevó su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y el alto tribunal falló a favor de su causa habilitando sus derechos políticos.  

Esto enfureció al Gobierno venezolano, y Carlos Escarrá, Procurador General de la República calificó de "inconstitucional" y como una "injerencia" en los asuntos nacionales la decisión que benefició al dirigente opositor. Ahora será la Corte Suprema de Venezuela quien tenga la última palabra, pero pocos creen que el fallo favorezca al político, uno de los más carismáticos del país.

Con 40 años, y una presencia mediática nacional e internacional, es un adversario sin duda para Hugo Chávez. No tiene vieja escuela. Electo en el 2000 alcalde de Chacao con el 51% de los votos, fue reelecto en  2004 con el 79,5%. Decidido a ser  gobernador de Miranda o Alcalde Mayor de Caracas, el gobierno bolivariano, temeroso, optó por "inhabilitarlo": las acusaciones fueron artificiales, vanas  y sin base  jurídica alguna.

La enfermedad de Chávez

El presidente padece cáncer, pero nadie sabe como evoluciona. Nunca hubo un parte médico. Lo poco que se conoce  es lo dicho por él mismo. Habla de su "galeno" personal: Fidel Castro, el cual lo  "mima y  cuida como un padre".

El pasado viernes finalizó en La Habana la cuarta sesión de quimioterapia.  Al llegar a Caracas dijo que con esa última dosis se cerró el proceso, poniendo todo su empeño en la "recuperación plena al haber nacido de nuevo".

Hay dudas y muchos rumores, ya se habla de un sustituto con el visto bueno de Cuba: su hermano Adán, gobernador de Barinas –feudo de los Chávez–, o Nicolás Maduro, ministro de Relaciones Exteriores.  Hay un traba: "La gente vota por el Comandante,  pero  por nadie más", dicen sus incondicionales.

Mientras en Venezuela y en otras partes del mundo se le hacen misas y ritos de chamanes, santeros y bilongos. Es una cruzada de sanación. En el palacio presidencial, miembros de las tribus amazónicas de los Pemones y Waraos colocan penachos sobre la cabeza ya calva del mandatario, al que llaman  "gran Cacique de los pueblos ancestrales".

El jefe del Estado caribeño ya no realiza demostraciones públicas, se limita a comunicarse por teléfono con sus seguidores, y eso debe ser duro para una persona acostumbrada a ofrecer dos o tres discursos al día.

Hace dos meses que el popular programa "Aló, Presidente" no sale al aire, y este hecho ha desatado la preocupación en el país por su salud, convertida férreamente en un secreto de Estado.

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