Dimite el presidente alemán por su propio caso Gürtel

  • Christian Wulff ha dimitido después de que la fiscalía de Hannover solicitase que se le retire la inmunidad, aunque Merkel sigue defendiendo el buen hacer de su colega de partido. Los medios alemanes han destapado supuestos casos de corrupción que no ha podido desmentir.

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"Nuestro país necesita un presidente que pueda ocupar su cargo y enfrentar sus responsabilidades nacionales e internacionales plenamente", ha declarado el hasta hoy presidente alemán, Christian Wulff.

Ha asegurado que la confianza de la mayor parte del pueblo es necesaria para ejercer la presidencia de Alemania. "Esta confianza y mi posibilidad de seguir en el cargo han quedado muy limitadas", ha lamentado. "Dimito como presidente federal".

"He cometido errores, pero siempre he actuado conforme a la ley", se ha defendido el ya expresidente sobre las "sospechas iniciales de obtención de beneficios" que pesan sobre él y por las que la fiscalía de Hannover desea abrir una investigación (está a la espera de que se el Parlamento conceda la nulidad a la inmunidad de Wulff).

Defendido y apoyado por Merkel

Angela Merkel(ambos pertenecen a la Unión Cristianodemócrata, CDU) ha aceptado su renuncia, aunque ha defendido su inocencia.

"Tanto él como su mujer Bettina han hecho que este país estuviera representado dignamente tanto a nivel nacional e internacional", ha opinado Merkel sobre la persona sobre quien hasta hoy pesaba la representación diplomática e imagen de Alemania. "Estoy convencida de que se merecen todos nuestros agradecimientos".

"Todo el mundo recibe el mismo trato independientemente del cargo que tenga", ha subrayado la canciller. "Con su dimisión, el presidente Wulff ha demostrado que ha actuado de forma correcta", ha defendido.

El presidente del Bundesrat (Consejo de estados federados), Horst Seehofer, le sustituirá provisionalmente en el cargo. Mientras, Angela Merkel ha explicado que hoy mismo comenzarán las conversaciones con los partidos liberal (su socio de Gobierno) FDP, el socialista SDP y Los Verdes para acordar un candidato de consenso como próximo presidente alemán.

La fiscalía de Hannover solicitó en la tarde de ayer que el Bundestag retire la inmunidad a Wulff (basta con un 25% de votos a favor en la Cámara), después de que distintos medios alemanes hayan destapado diversas conductas sospechosas de Wulff cuando era ministro-presidente del estado federado de la Baja Sajonia.

Infinidad de acuerdos sospechosos

En diciembre pasado, el diario Bild fue quien destapó la caja de pandora al desvelar que el presidente alemán había adquirido su chalet en esa ciudad, Hannover, bajo unas condiciones de crédito privado privilegiadas en su época al frente dela Baja Sajonia.

El artículo aseguraba que había obtenido 500.000 euros un matrimonio de millonarios, el de su amigo empresario Egon Geerkens.

La ley prohíbe a los cargos públicos obtener pagos o regalos en relación con su puesto, recuerda el medio alemán Der Spiegel.

"El presidente realiza un excelente trabajo y lo aclarará él personalmente", declaró Angela Merkel antes de Navidades. "Por eso creo que es importante y correcto que se puedan ver ciertos documentos y que se siga trabajando por una aclaración".

La canciller mostró entonces también su "plena confianza" en el presidente Wulff.

Admite parte de culpa

El 22 de diciembre Wulff convocó una rueda de prensa en el Palacio Bellvue, su residencia oficial en Berlín. "Me ha quedado clara la irritación que ha causado la financiación de la vivienda privada de mi familia. Podría y tendría que haberlo evitado", dijo entonces.

Pero las cosas empeoraron cuando se supo que Wulff había intentado evitar la publicación del artículo de Bild al ponerse en contacto con el redactor jefe de ese periódico. Al parecer había amenazado con denunciar al medio.

La indignación en Alemania iba in crescendo. El presidente se vio obligado a pedir perdón por segunda vez en cuestión de semanas. Esta vez lo hace en una entrevista concedida a la televisión pública.

En ella asegura que no pretendía evitar la publicación de la información, sino que pidió posponerla un día y decir que era él mismo quien había facilitado el nombre de quien le había concedido el crédito en vez de publicar la verdad: que la información era fruto de una investigación.

Amistad con el productor de cine Groenewold

El escándalo hizo que salieran a la luz otros indicios de posibles tratos de favor, gracias -por ejemplo- a una escapada a un pequeño hotel financiado también con un crédito, condiciones privilegiadas para adquirir un coche, estancias en villas de amigos ricos, caros billetes de avión... "un escándalo aparentemente interminable", describe Der Spiegel.

El diario Die Welt ha revelado recientemente que cuando Wulff era ministro-presidente de la Baja Sajonia también utilizó durante meses un teléfono móvil sin pagar un céntimo. El móvil pertenecía a la compañía de su amigo David Groenewold, destacado productor de cine. El abogado de Groenewold (que también está siendo investigado), que entre otros filmes ha producido "La Ola", lo confirmó.

Además, Groenewold y Wulff pasaron unas vacaciones juntos en la exclusiva isla alemana de Sylt en 2007, que pagó el productor, aunque Wulff asegura que abonó en metálico su parte.

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