No es un discurso inspirador como el de Kennedy o Reagan

No es un discurso inspirador como el de Kennedy o Reagan
No es un discurso inspirador como el de Kennedy o Reagan

Donald Trump se ha convertido hoy en el Presidente número 45 en la historia de Estados Unidos y lo ha hecho tras jurar su cargo frente al Capitolio. En su discurso de investidura, piedra angular de la presidencia, ha esbozado de forma genérica las claves de su administración. . (Lea las mejores frases de su discurso)

Como ha sucedido a lo largo de toda la campaña, el discurso del Presidente ha ido dirigido a las clases medias y trabajadoras. Con un tono populista, Trump ha vuelto a recordar que bajo su Administración “traeremos de vuelta nuestros empleos, nuestras fronteras, nuestra riqueza, nuestra prosperidad, nuestros sueños”.

Jorge Díaz Cardiel, que acaba de publicar, coincidiendo con la toma de posesión de Trump, el libro El legado de Obama, en declaraciones a Lainformacion.com ha subrayado que es “un discurso coherente con las promesas que hizo durante la campaña. No ha cambiado el hombre candidato respecto al hombre presidente, lo cual indicaría que las promesas electorales no era simple palabrería”.

Ante todo el establishment de Washington que asistía a la ceremonia, Trump ha criticado que el poder haya estado demasiado tiempo en mano de las élites y sus victorias no eran las victorias del pueblo. Ha prometido que los ciudadanos volverán a gobernar Estados Unidos. Para Díaz Cardiel es una “incoherencia” porque ahora “él forma parte del stablishment y hará las leyes”. Además, recuerda que su gabinete está formado por miembros de Goldman Sachs y Wall Street.

En su opinión, es un discurso muy poco inspirador. Y lo compara con el de Kennedy en 1961 cuando pronunció aquellas inspiradoras palabras : “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país” o el de Reagan. En su opinión no es el discurso que se espera del líder del mundo libre, como se conoce a EEUU desde 1945.

Por otro lado, ha encontrado a Michelle Obama “emocionada y tristona” durante toda la ceremonia. Mientras que a su marido Barack Obama, lo ha visto solo “triste”. En su opinión, Obama puede sentir cierto alivio después de ochos años en los que ha tomado decisiones muy transcendentales en Oriente Medio, relacionadas con Irán o sobre los talibanes. “Al mismo tiempo, se sentirá aliviado y con la sensación de tranquilidad de quien ha hecho los deberes desde el punto de vista financiero, de la recuperación económica o sanidad.”

Sobre el futuro, asegura que Trump controlará el poder ejecutivo, legislativo y en cuento nombre a un juexz, el judicial por lo que podrá desmontar toda la obra de Obama, “pudiera caber pensar que sintiera pena o decepción”, concluye. 

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