Donaciones a las víctimas de Boston: dos millones para cuatro historias de coraje

Ann y Eric Whalley, Celeste y Sydney Corcoran, Jeff Bauman y Patrick Downes y Jessica Kensky están marcados por una fecha diabólica en la historia de EEUU. El pasado 15 de abril estallaron dos bombas en la línea de meta del maratón de Boston y todos ellos fueron heridos de gravedad por las ollas explosivas de los hermanos chechenos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev. Aún siguen en la cama de un hospital.

No sólo comparten una experiencia traumática en un día que debía ser una fiesta deportiva, también han recibido la ayuda de cientos de personas que a través de internet han hecho pequeñas donaciones para financiar sus costosos tratamientos médicos. Entre las cuatro campañas solidarias ya suman más de 2.200.000 dólares. ¡Una locura!

Ann y Eric Whalley, los dos de 65 años de edad, son residentes de Charlestown, Massachusetts. Según la ficha de presentación de su campaña en GiveForward, mientras que Ann se encontraba en la UCI en situación estable, su marido Eric padecía fuertes heridas en sus piernas y un trauma severo en su cabeza que finalmente obligó a varias operaciones en el Brigham & Women's Hospital. Su foto en los medios de aquel funesto día lo convirtieron en un icono de la tragedia.

Sus dos hijos, Richard, de 25 años, y Chris, de 34, acompañan a sus padres en el centro médico y tienen por delante un auténtico calvario. Según los médicos, se enfrentan a una carrera por su vida de 12 operaciones. Los amigos de la familia quisieron ayudar a los dos jóvenes con una iniciativa solidaria que lleva 2.200 donaciones y 132.000 dólares.Fotos y mensajes en Facebook

Celeste y Sydney también fueron golpeadas por la onda expansiva y la metralla. Sydney sufrió heridas graves como consecuencias de los tornillos colocados en las ollas y Celeste ha perdido las dos piernas por debajo de las rodillas. La familia ha creado una página en GoFundMe donde cualquiera puede hacer su donativo y también un grupo en Facebook llamado 'Celeste & Sydney Corcoran Support Page'.

Allí cuelgan imágenes de las dos hermanas recibiendo visitas y regalos de sus amigos. Además, promocionan iniciativas para recaudar fondos para las víctimas e informan a los interesados de publicaciones o entrevistas a sus familiares sobre el atentado. La Corcoran ya han recibido casi 665.000 dólares y más de 10.000 donaciones.

En esta grabación puede verse la visita a las hermanas Corcoran de un marine que ha perdido las piernas en combate:

El hombre de la pista clave

Jeff Bauman es, posiblemente, el afectado más conocido del atentado de Boston. Su foto, sentado en una silla de ruedas, trasladado al hospital a toda velocidad con heridas muy graves en la piernas, dio la vuelta al mundo. Él fue quien, tras despertar de aquel horror en la cama de un hospital, pidió sin vacilar papel y lápiz para describir lo que recordaba de aquel día en la calle Boylston: contó cómo Tamerlan, el hombre de gorra y gafas de sol, dejó a su lado una mochila que más tarde explotaría.

Brooke Gibbs y su hermano John abrieron una campaña de ayuda en la plataforma GoFundMe en solidaridad con su amigo. 'John y Jeff crecieron como mejores amigos. Siempre le dimos la bienvenida con los brazos abiertos en las fiestas y las vacaciones familiares', relata Brooke en una breve carta de presentación en la página. '¡Cada dólar cuenta!', afirma.

El objetivo de los hermanos Gibbs es alcanzar las cifra del millón de dólares. Por ahora, la campaña de Bauman lleva la friolera de 695.000 dólares y más de 15.000 donativos. 'Sigue corriendo la voz y permite que Jeff viva la vida que se merece', ese es el mensaje con el que Brooke busca la cifra soñada 'ahora que está al alcance'.Ella, 'espíritu de león'; él, 'inocente y educado'

Patrick Downes y Jessica Kensky comenzaron a salir en 2006 y se casaron el agosto de 2012 en la ciudad de Boston. Su familia y amigos definen a Patrick, natural de Boston, como 'una de las personas más auténticamente solidarias y generosas de la Tierra, inocente y educado'. A Jess, chica medio judía de California, como una mujer con 'el espíritu de un león', enfermera 'extraordinaria' y esposa amorosa.

Sus familias y amigos quieren recaudar un millón de dólares para costear los gastos médicos e intentar que pronto sean capaces de 'vivir con total normalidad'. En su campaña en GiveForward, el matrimonio ha recibido la ayuda de más de 12.000 personas, que han donado 720.000 dólares.