El lado oscuro de Álvaro Uribe

(Bogotá, Colombia). Después de que Álvaro Uribe aceptase un puesto en la Universidad de Georgetown (Washington D.C., EEUU), un humorista colombiano sugirió que el ex presidente debería dar un curso sobre escuchas ilegales.

La semana pasada, en su primer día de clase, Uribe fue recibido por un pequeño grupo de manifestantes que portaban pancartas llamándole asesino de masas y diciéndole "Adiós Uribe". En Colombia, mientras tanto, casi una docena de sus antiguos asesores están bajo investigación por abuso de poder, y podrían acabar en la cárcel.

De momento, el retiro de Uribe como presidente ha sido un poco pedregoso. Muchos colombianos le consideran un héroe por mejorar la seguridad en una nación azotada por la guerra. Pero desde que abandonó el cargo el 7 de agosto se está arrojando más luz sobre el lado oscuro de sus ocho años de gobierno.

"Su legado será aún así positivo, gracias a los avances en seguridad", asegura Michael Shifter, profesor en Georgetown y presidente del grupo de expertos Inter-American Dialogue. "Pero su hoja de servicios ha sido mancillada por estos escándalos. Se trata de personas cercanas a Uribe, y tiene responsabilidad política por lo que ha ocurrido".

Elegido en 2002, Uribe rápidamente buscó apoyo parlamentario para modificar la Constitución y poder presentarse a la reelección en 2006. En aquellos días, la Carta Magna colombiana impedía a los presidentes gobernar más de un mandato, de cuatro años.

La reforma fue aprobada (este año intentó que se aprobara una nueva reforma para volver a presentarse a la presidencia, sin éxito), pero posteriormente surgieron acusaciones diciendo que ministros de Uribe lograron el apoyo de algunos parlamentarios clave ofreciéndoles trabajos y otros beneficios. Dos legisladores ya han sido condenados por recibir sobornos, y dos ex ministros de Uribe, de Interior y Protección Social, están ahora bajo investigación por este asunto.El escándalo conocido como DAS-gate es aún más serio, según Shifter, quien dice que "hace al Watergate parecer un juego de niños".

El DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) es el equivalente al FBI de EEUU, y bajo la administración de Uribe sus agentes secretos controlaron ilegalmente las llamadas telefónicas y los movimientos de políticos de la oposición, activistas de los derechos humanos, periodistas e incluso jueces del Tribunal Supremo.

En esa época, docenas de parlamentarios pro Uribe estaban siendo investigados por el Tribunal Supremo por sus vínculos financieros y políticos con los escuadrones de la muerte de extrema derecha. Entre ellos estaban el senador Mario Uribe, primo del ex presidente, que más tarde presentó su dimisión y fue encarcelado. Los expertos dicen que los hombres del presidente buscaban formas de avergonzar y desacreditar a los jueces.

"Uribe creía que el Tribunal Supremo iba a por él", asegura Alfonso Cuéllar, editor de la revista Semana, que destapó la historia del DAS-gate. "Eso no era cierto, pero eso es lo que Uribe creía porque estaba rodeado por un pequeño grupo de personas que le filtraban rumores".

Este mes han surgido nuevos detalles sobre la campaña de infiltración, revelados por una agente dela DAS que está cooperando con los investigadores. Alba Flórez, que ha sido bautizada por la prensa colombiana como la Mata Hari del DAS, asegura que ella misma persuadió a guardaespaldas y asistentes personales de jueces del Tribunal Supremo para que espiasen a sus jefes.

Flórez convenció a una señora de la limpieza para que colocase una grabadora minúscula en la sala principal del tribunal, con lo que el DAS pudo escuchar lo que decían los jueces cuando estudiaban las acusaciones contra los aliados de Uribe. La agente pagó también largas cantidades de dinero por fotocopias de documentos judiciales, e incluso trató de grabar algunas sesiones privadas con una mini cámara de vídeo.

Flórez ha testificado que María del Pilar Hurtado, que por entonces dirigía el DAS y ahora está siendo investigada, conocía los detalles de su misión. "Estaba muy contenta con nuestro trabajo", asegura Flórez.

De momento no hay ninguna prueba que relacione directamente a Uribe con el caso.Pero antiguos agentes del DAS aseguran que la información sobre el Tribunal Supremo fue solicitada por altos cargos y enviada al palacio presidencial. Un ex espía dijo a los investigadores que "la oficina del presidente exigía resultados de inmediato".Además de la jefa de la DAS, nombrada por Uribe, también están siendo investigados su jefe de personal, su abogado y otros asesores de confianza.

Mientras estuvo en el gobierno, ningún escándalo hizo mella en la popularidad de Uribe, razón por la cual se ganó el sobrenombre del "presidente Teflón". Sin embargo, los escándalos se están acumulando y amenazan a Uribe mientras intenta construir su nueva vida como ex presidente.

Por ejemplo, su inclusión el mes pasado en un panel de la ONU que investiga el ataque de Israel el 31 de mayo a una flotilla turca que se dirigía hacia Gaza ha provocado una nueva oleada de protestas.En Georgetown, en donde Uribe ha asumido su nuevo papel como "académico distinguido en la práctica de liderazgo global", los manifestantes destacaron que las fuerzas militares colombianas han sido acusadas de matar bajo su mandato a miles de civiles inocentes y de camuflarlos como guerrilleros.

Pero los partidarios del ex presidente defienden que, en conjunto, su historial como gobernante (que incluye importantes victorias militares contra las FARC, una importante reducción del número de secuestros y prosperidad económica) es más positivo que negativo. "Uribe ha sido capaz de dar más seguridad a la gente colombiana, y creo que eso es algo muy admirable", aseguraba uno de sus seguidores en la prensa.

Muchos colombianos están de acuerdo con esta afirmación. De hecho, Uribe se está planteando presentarse el año que viene a la alcaldía de Bogotá, y las encuestas dicen que sería automáticamente el principal candidato a hacerse con el cargo.