El último acto de la ópera del 'Cavaliere'

  • Tras perder la mayoría absoluta en el Congreso, Silvio Berlusconi ha intentado agarrarse al poder como a un clavo ardiendo. Pero en lo que parece el último acto en la ópera política del 'Cavaliere' socios, miembros de su propio partido y en definitiva Europa le han dado la espalda y no le ha quedado otra que presentar su dimisión.
Acto final del 'Cavaliere'
Acto final del 'Cavaliere'
M. Torrens
María Sorribes Catret

Algunos lo llaman delincuente, otros galán. Pero qué duda cabe en que el primer ministro italiano, que ha caminado como un hábil equilibrista por la cuerda floja, es ante todo un showman, un magnate mediático. Un político con un carácter más propio de algún personaje operístico a la italiana: pícaro, irónico, grandilocuente, mujeriego…

Ahora 'Il Cavaliere' protagoniza el acto final de su propia ópera política. Después de más de 10 años de mandato, sin contar el impass del breve Gobierno de Prodi, Berlusconi se ha tambaleado.

Tras reunirse con el presidente Giorgio Napolitano, Berlusconipresentó su dimisión, tras sacar adelante las reformas exigidas por la Unión Europea en el Plan de Estabilidad del Presupuesto, aprobado este domingo.

Y aunque ya son muchas las veces que el italiano ha perdido el equilibrio, esta vez ha sido diferente y los mercados han derribado al político que parecía aguantarlo todo.

El pasado julio salió a la luz una supuesta conversación entre el primer ministro y el empresario Walter Lavitola en la que Berlusconi sentenció: "Me marcho de este país de mierda". Desde entonces algunos comenzaron a vaticinar 'la caída del Cavaliere', pero en realidad estas afirmaciones parecían más propias de una rabieta momentánea que de una declaración de intenciones.

Estos días se ha especulado con la dimisión del primer ministro y finalmente este domingo se dió carpetazo al asunto.

Desde luego lo que ha quedado patente es que tras la marcha de Berlusconi, Europa y sus socios italianos no lo echarán de menos.

Debacle económica

La economía es el talón de Aquiles que ha agrietatado definitivamente el romance de amor-odio entre Italia y su líder.

En el país de Verdi urgen los cambios y Berlusconi no ha demostrado sino una parsimonia temerosa de afrontarlos. Con una deuda pública del 120% de su Producto Interior Bruto ha dejado a Italia en una situación desastrosa y a Europa con la carga de un nuevo lastre.

Unas infraestructuras anticuadas, grandes divisiones entre el norte y el sur, una inflación por encima de la media europea, una economía sumergida inmensa, un mercado tenso y unas cuentas públicas en coma son algunas de las herencias del 'Cavaliere', según refleja el último informe anual del Banco de Italia.

Escándalos sexuales

Famoso por frases como la dirigida sobre su homóloga finlandesa,Tarja Halonen, "Tuve que usar todas mis tácticas de playboy", a quien intentó persuadir sobre el consenso de la autoridad alimentaria, 'Il Cavaliere' siempre se ha rodeado de polémica en torno a una de sus máximas predilecciones: las mujeres.

Nombrar ministras explosivas, organizar presuntamente las más sonadas fiestas-orgía de italia y coleccionar, uno tras otro, escándalos con menores son algunas de sus más célebres hazañas.

Uno de los escándalos más sonados fue el conocido como caso Ruby Robacorazones. En él la fiscalía acusó a Berlusconi de cometer delitos de concusión e incitación a la prostitución de menores en relación a una joven marroquí de 17 años.

Pero a cada escándalo parece precederle un nuevo acto de perdón.

Con un magnífico don, este hipnotizador político ha sido capaz de seducir a sus votantes con fórmulas de olvido pues, pese a todos los casos de corrupción y escándalos sexuales en los que se ha visto envuelto, no hay que olvidar que el 'Cavaliere' ha seguido en pie amparado por dos reelecciones democráticas.

Las iras del Cavaliere

Berlusconi ha protagonizado igualmente varias cruzadas personales contra aquellos colectivos que parecían "hacerle la puñeta" más de la cuenta. Medios de comunicación y jueces se han acostumbrado a lo largo de tantos años de convivencia a estar constantemente en la mirilla del italiano.

Cuando los tribunales lo han señalado por fraude, corrupción o escándalos sexuales este magnate, que comenzó de animador en cruceros de lujo, ha aprovechado para erigirse como una víctima del sistema judicial. En una ocasión se definió a si mismo como el "Jesucristo de la política".

Y en cada uno de los asuntos de los que sale airoso, como el famoso caso Mediaset con el que parece hacerse el loco no presentándose en la corte, 'Il Cavaliere' ha arrojado sus escupitajos dialécticos contra la magistratura italiana y ha aprovechado su inmunidad de político para jugar al escondite.

Una frase podría resumir su constante actitud hacia quienes intentan supuestamente derrocarlo: "De mí pueden decir que follo, es lo único que pueden decir de mí, ¿está claro? Que me pongan los espías donde quieran, que me pinchen las llamadas, me la trae floja... ".

Pero ahora, aunque 'Il Cavaliere' seguía agarrándose fuerte al escenario de su teatral poder político, en este último acto se ha quedado desnudo, como el emperador del cuento, ante Italia y ante el mundo.

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