El vídeo más sádico del EI lo protagonizan seis niños que ejecutan a sus prisioneros

    • Producido con una calidad propia de Hollywood, el vídeo dura 14 minutos y presenta coo un juego una atrocidad.
    • Los pequeños pueden tener entre 10 y 15 años y se puede ver cómo buscan a sus 'presas' para, a sangre fría, acabar con sus vidas.
Un niño soldado de Estado Islámico ejecuta a un prisionero
Un niño soldado de Estado Islámico ejecuta a un prisionero

El Estado Islámicoha publicado un vídeo de 14 minutos que hiela la sangre por sádico, increíble, macabro.... y por sus protagonistas: niños jugando a matar pero con pistolas de verdad.Producido con unacalidad de Hollywood y con el lema "Alos padres de los judíos",reproduce cómo entrenan los niños verdugo del Estado Islámico. El vídeo empieza con imágenes de unos niños que pueden tener entre 10 y 15 años. Estánuna escuela de adoctrinamiento del EI. Seis son 'elegidos' para llevar a cabo una misión: ejecutar a unos rehenes que han sido colocados en unas casas en ruínas.Uno tras otro entran en las ruínas y acaban con la vida de un prisionero que, con las manos atadas a la espalda, nada puede hacer por defenderse. Los matan sin dudar, sin escuchar las súplicas, sin miedo y de un tiro certero.En la primera ejecución que se ve en el vídeoun niño que no tiene ni diez años quita la vida a un prisionero que está de rodillas. El vídeo se recrea en el sufrimiento de la víctima con un primer plano de su agonía al recibir e primer disparo en la cabeza. El pequeño le remata a pocos metros de distancia.A continuación otro niño sale 'a la caza' de su víctima. Cuando lo encuentra se miran a los ojos. El prisionero se levanta y empieza a caminar como si quisiera escapar, pero el pequeño lo ejecuta de un disparo certero en la cabeza. Es el turno del tercer niño. Su víctima está metida en un agujero. Sólo se le ve la cabeza. Cuando se encuentran el prisionero empieza a rezar. El niño no duda y le mata de un disparo a bocajarro. La cuarta víctima también intenta escapar, pero caerá por un agujero después de ser tiroteado.Para la siguiente muerte el 'juego' se complica. El prisionero está en una zona oscura y el pequeño necesita un casco de minero para encontrar a su presa. Ni duda ni siente pánico. Encuentra al prisionero y cumple su objetivo.El siguiente asesinato a sangre fría pone aún más los pelos de punta. El pequeño no lleva una pistola, sino un cuchillo y se acerca a su víctima por la espalda, le coge del pelo y echa su cabeza hacia atrás. Le degüella.

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