Ernesto Mallo: "El crimen no será erradicado, porque la sociedad es criminal"

Irene Dalmases.

Barcelona, 19 nov.- El escritor argentino Ernesto Mallo, que se encuentra en España para presentar su nueva novela "El policía descalzo de la Plaza San Martín", considera en una entrevista a Efe que el "crimen nunca va a ser erradicado, porque la sociedad es criminal".

Mientras apaga un cigarrillo, el escritor y guionista asegura que en sus relatos la trama policial es, en realidad, "una excusa", porque está convencido de que el tema es la locura, "en un mundo que corre hacia el abismo mientras dice: qué maravilla es la tecnología".

"El policía descalzo de la Plaza San Martín" es la segunda parte de la saga protagonizada por el comisario Lascano, apodado "el Perro", iniciada con la exitosa "Crimen en el Barrio del Once".

No esconde el autor que en ocasiones ha vivido al margen de la ley y que si puede escribir sobre según qué cuestiones es porque ha contactado "con personas que han elegido la carrera criminal, algunas de ellas, además, siendo policías".

En su nuevo título, el comisario Lascano, recuperándose de las heridas recibidas durante la investigación de su anterior caso, decide salir en busca del peligroso general Giribaldi para poder recuperar la pista de Eva, una opositora a la dictadura militar, de la que está enamorado.

Ernesto Mallo vuelve a ubicar la historia en los años posteriores a la dictadura militar argentina (1976-1983), cuando queda patente, en su opinión, que "muchos de los asesinos a sueldo empleados por el Estado, con la democracia van al paro y empiezan a trabajar por su cuenta".

A su juicio, acabada la dictadura, "la violencia no desaparece, sólo se transforma, porque una vez puesto en marcha el mecanismo de violencia político, luego cuesta mucho detenerlo".

En este sentido, mantiene que en Argentina "ha costado treinta años moderar esa violencia implícita, sin que la sociedad sea, además, consciente de esa carga".

A pesar de mantener estas claras opiniones, en sus historias no juzga. "Me prohíbo juzgar -señala- porque yo sólo narro. Creo que la opinión no es terreno del autor, sino del lector. Yo me limito a explicar los personajes desde el punto de vista humano, aunque sí es cierto que el lector puede llegar a comprender, con lo deleznable que es, a alguien como Giribaldi".

"Escribo -prosigue- las novelas que me gustaría leer, narradas en términos de acción y sensación, incitando la imaginación del lector".

Sobre el género, insiste en que en sus obras la trama policial es una excusa. "Sólo existen tres géneros en literatura: lo bueno, lo malo y lo mediocre, que es lo más dañino de todo y lo que, paradójicamente, más se vende".

Para Mallo, el género orienta al lector sobre un determinado tipo de novela, porque "lo que viene luego es un problema de mercadotecnia y de mercado, no de la literatura".

A pesar de la dureza de algunas de las situaciones que narra en sus novelas, y "El policía descalzo de la Plaza San Martín" no es una excepción, también hay espacio para el amor, pero "no entendido como el amor romántico y bucólico, si no como algo oscuro y complejo".

Con una tercera novela con Lascano como protagonista ya acabada, Ernesto Mallo (La Plata, 1948) se define como un autor autodidacta, residente en Buenos Aires, con influencias muy diversas, desde García Márquez y Cortázar a Groucho Marx y Chaplin. EFE.