España e Italia proponen destruir los barcos usados para transportar inmigrantes

    • Ambos países están promoviendo que, cuando los barcos estén vacíos, se destruyan las embarcaciones con las que atraviesan el Mediterráneo inmigrantes.
    • Así, se pretende enfocar los esfuerzos en los lugares de donde zarpan los inmigrantes, y se ha propuesto también deplegar a agentes en países como Libia.
La Guardia costera italiana ha rescatado desde el viernes a 8.500 inmigrantes
La Guardia costera italiana ha rescatado desde el viernes a 8.500 inmigrantes

España e Italia quieren hundir, cuando estén vacíos, las embarcaciones con las que los inmigrantes intentan cruzar el Mediterráneo. Es la propuesta que han hecho ambos países ante el Consejo de Seguridad de la ONU, de la que necesita autorización.

Ante la mayor catástrofe en las aguas mediterráneas, con la muerte de 850 personas, en una embarcación con inmigrantes a bordo el pasado fin de semana, las autoridades europeas y mundiales se afanan en encontrar una solución. Otra de las propuestas es la de desplegar a agentes europeos en los países, como Libia, de donde parten los inmigrantes en su viaje oceánico.

Así, la idea que se maneja es que es más efectivo evitar que los inmigrantes embarquen en los países norteafricanos. Así, dos de los países europeos que más afectados podrían estar por esta llegada, España e Italia, quieren promover una intervención limitada para limitar la llegada de personas, y piden que se produzca una intervención en Libia, donde la ONU espera a la creación un gobierno de unidad, para poder reaccionar, además de pedir que se ponga un plazo fijo para dicho gobierno inclusivo.

La idea que promueven Italia y España se debe a que cada vez se usan barcos más grandes y cada vez más hacinados de personas, y, que al igual que se hizo contra la piratería en Somalia, hay una escasez de barcos en Libia, por lo que eliminar las embarcaciones dificultaría la labor de los tripulantes y redes que realizan los viajes. Si no se aplica esta medida, de la que hay escepticismo, otra opción que se maneja es la de desplegar agentes en Libia, pero para lograr esto se deberían alcanzar pactos con las fuerzas locales.

La situación caótica en Libia, donde el país está de facto dividido entre las zonas de control gubernamental y otras donde han tomado el poder los rebeldes, dificulta enormemente la labor de potencias extranjeras para conseguir apoyo local y además está produciendo una huída de personas que huye de la violencia. El Estado Islámico manifestó su presencia en el país hace unos meses, con la ejecución de varios hombres cristianos coptos, y se teme que, ante la inestabilidad, pueda imponer aún más poder en un país a pocas millas de Europa. Este fin de semana ejecutó a 30 cristianos etiópes en el país.

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