Estado Islámico posee armas de al menos 25 países distintos, según AI

Kalashnikovs, M16 del ejército estadounidense, el CQ chino, el alemán Heckler & Koch G3, el Belga FN Herstal FAL, fusiles para francotirador Steyr (Austria), SVD de Dragunov (Rusia), ametralladoras rusas, chinas, iraquíes y belgas, misiles antitanque ex Yugoslavia, y sistemas de artillería rusos, chinos, iraníes y estadounidenses...estas son algunas de las armas que están en poder del Estado Islámico. Los yihadistas no matan con todas ellas, algunas sirven para venderlas en el mercado negro o para usarlas en sus vídeos propagandísticos, sin embargo, muchas de ellas tienen algo en común: proceden de Irak.

Amnistía Internacional ha catalogado más de 100 tipos distintos de armas y municiones, procedentes originalmente de al menos 25 países, que los yihadistas están usando en Irak y Siria. Aunque no se las han entregado directamente, el robo o saqueo de algunos arsenales les han proporcionado una gran cantidad de armas. Una gran proporción fueron originalmente armas suministradas al ejército iraquí desde Rusia, Estados Unidos y países del antiguo bloque soviético. Estos flujos de armas se financiaron con diversos trueques de petróleo, contratos del Pentágono y donaciones de la OTAN.

Entre las armas avanzadas con que cuenta el Estado Islámico hay sistemas portátiles de defensa antiaérea (MANPADS), misiles guiados antitanque y vehículos blindados de combate, así como rifles de asalto como la serie AK, de fabricación rusa, y los M16 y Bushmaster estadounidenses.

La mayoría de las armas convencionales que utilizan los combatientes del Estado Islámico datan del periodo comprendido entre la década de 1970 y la de 1990, e incluyen pistolas, revólveres y otras armas pequeñas, ametralladoras, armas antitanque, morteros y artillería. Son habituales los rifles tipo Kalashnikov de la época de la Unión Soviética, sobre todo de fabricantes rusos y chinos.

Los combatientes del Estado Islámico y otros grupos armados también han recurrido a fabricar su propio armamento improvisado en burdos talleres. Ejemplo de esta práctica son morteros y cohetes, granadas de mano improvisadas, dispositivos explosivos improvisados (bombas caseras) tales como automóviles-bomba y armas trampa, e incluso municiones de racimo reutilizadas, un arma prohibida internacionalmente.La toma de Mosul, una fuente de armamento para los yihadistas

Al tomar Mosul, la segunda ciudad de Irak, en junio de 2014, los combatientes del Estado Islámico se hicieron inesperadamente con armas de fabricación internacional del arsenal iraquí entre ellas armas y vehículos militares fabricados en Estados Unidos, que exhibieron en las redes sociales.

Una gran proporción de las armas del EI fueron originalmente suministradas al ejército iraquí desde Rusia, Estados Unidos y países del antiguo bloque soviético entre las décadas de 1970 y 1990. La mayoría de las armas de Siria proceden de Rusia, el bloque soviético e Irán.

No en vano, la guerra entre Irán e Irak (1980-1988) fue un momento decisivo en el desarrollo del moderno mercado global de armamento, cuando al menos 34 países distintos suministraban armas a Irak y 28 de ellos también se las suministraban a Irán. Tras un descenso de las transferencias de armas a Irak gracias a un embargo de armas de la ONU en 1990, hubo un incremento masivo de las importaciones tras la intervención militar dirigida por Estados Unidos en 2003.

El Estado Islámico ha utilizado su arsenal para cometer un atroz catálogo de abusos contra los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario. Sus combatientes han secuestrado civiles, incluidos activistas pacíficos y trabajadores de medios de comunicación, y han cometido actos de tortura y malos tratos, como violaciones y otros actos de violencia sexual y de género. También han ejecutado sumariamente a soldados de las fuerzas gubernamentales y miembros de otros grupos armados, y han utilizado niños y niñas soldados. Al menos 25 países son cómplices, sin quererlo.