Europa pone en el punto de mira (de nuevo) a su crisis migratoria

'Nos va a preocupar mucho más que Grecia y la estabilidad del euro'. Son las palabras de Angela Merkel, pronunciadas el pasado domingo en la televisión pública, y la situación de la que habla, la crisis de refugiados que está viviendo desde hace meses el continente, Europa.

Tras la crisis griega, y tras meses en los que los refugiados en Kos, Lesbos, Calais, Macedonia y Ventimiglia han ocupado portadas, los líderes europeos han comenzado a concretar la solución al problema y a centrar su atención en él. Para ello, han empezado a establecer previsiones ante la cantidad de llegadas que han comenzado a multiplicarse.

Este miércoles, el gobierno alemán anunciaba que este año recibirá 750.000 peticiones de asilo: son 300.000 más que lo que había estimado a comienzos de año, y una cifra récord que bate en cientos de miles la anterior marca, registrada en el año 1992.

El problema no es únicamente alemán: este martes, oficiales europeos cifraban en 107.500 los refugiados que están a las puertas de Europa: son los que llegaron a nuestras fronteras en el mes de julio, un nuevo récord que probablemente no sea el último. Se trata del tercer mes que marca un récord consecutivo, aseguró Frontex, la agencia de protección de las fronteras europeas, que lleva recopilando datos desde 2008.

Mientras crece el volumen de personas que llegan a nuestras fronteras, y el movimiento de personas se deja notar en puntos como Calais o Ventimiglia, han comenzado así a tomarse acciones concretas. Tras los cupos establecidos en el mes de julio, que todavía no se han llevado a cabo de forma material, se intenta abordar algunas de las múltiples dimensiones del problema.

Este jueves, los líderes británico y francés se reunían en Calais: la ciudad francesa que se ha convertido en la cara más dramática de la crisis migratoria. Allí, miles de inmigrantes viven en 'La Jungla', esperando una oportunidad para llegar al Reino Unido. Con cerca de 9 muertes desde el inicio del año, los asaltos masivos se convierten en la forma con la que, esperan, puedan cruzar el canal de la mancha.

Este jueves, los ministros de Interior de Francia y Reino Unido prometían encontrar una solución al problema. Junto con representantes policiales, esbozarán una operativa para aliviar la situación y crearán un centro de control común para manejar la situación.

A comienzos del mes de agosto, Reino Unido había prometido destinar 10 millones de euros para reforzar la seguridad cerca del puerto de Calais. Unas medidas que llegarían semanas después de que las imágenes de la 'Jungla' de la ciudad francesa ocuparan titulares.

En otros lugares, no obstante, las medidas que se van a tomar son diferentes.El Gobierno de Eslovaquia aseguró este miércoles que sí, aceptará acoger refugiados. Pero con un 'pero": sólo aceptará a cristianos.El portavoz del Ministerio del Interior, Ivan Metik, ha subrayado que los musulmanes no serán aceptados porque 'no se sentirían en casa', rechazando que esta política sea discriminatoria.

La situación migratoria ha desencadenado, además de reproches de políticos, una tensión entre diferentes países de la Unión Europea. Una de sus causas: la legislación de Dublín, como explicaba este medio hace unas semanas. La legislación, que tiene como objetivo igualar las peticiones de asilo por países y evitar que los inmigrantes realicen peticiones en más de un lugar, ha desencadenado fuertes reproches de países como Alemania. La razón: hay naciones como Grecia e Italia, los lugares que más personas reciben, donde los inmigrantes deberían, en teoría, pedir asilo, pero que estan dejando pasar a cientos de personas en su viaje al norte.

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