Ser europeo y su edad pueden restar puntos a Nabarro para dirigir la OMS

El británico David Nabarro parece ser el mejor posicionado para convertirse en el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque ser europeo, su edad y ser un "conocido de la casa" pueden restarle apoyos.

En la Asamblea Mundial de la Salud (WHA), los 194 países miembros de la OMS elegirán mañana entre Nabarro, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus y la paquistaní Sania Nishtar.

Nabarro, de 67 años, es el favorito en los pasillos de la OMS por su conocimiento de los entresijos de la organización, que tiene pendiente una reforma en un contexto arduo y de restricciones presupuestarias.

Estudió Medicina en Oxford y, tras empezar su carrera en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, enseguida optó por viajar a países en desarrollo como Irak y Nepal para llevar a cabo proyectos con la ONG Save de Children.

Posteriormente, asumió cargos diplomáticos para el Gobierno británico, que le apoya abiertamente para dirigir la OMS.

"Durante más de dos decenios he dirigido difíciles programas mundiales y he congregado a jefes de Estado y de Gobierno, ministros, autoridades y organizaciones religiosas y comunitarias, dirigentes empresariales y muchos otros para avanzar hacia objetivos comunes", afirmó Nabarro cuando presentó su candidatura.

En distintas ocasiones, los secretarios generales de la ONU han confiado en él como asesor o enviado especial en tareas como la coordinación de la lucha contra epidemias de ébola o gripe aviar, o la implementación de la Agencia 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El candidato conoce las entrañas de la OMS al haber sido director ejecutivo entre 2000 y 2002 de la oficina de la entonces directora general, Gro Harlem Brundtland.

Fue jefe del Programa de Malaria, de Desarrollo Sostenible y del grupo de emergencias sanitarias de la organización.

La directora general saliente, la china Margaret Chan, le encargó que dirigiera el grupo asesor sobre la reforma de la OMS en las emergencias sanitarias.

Nabarro afirmó que, de asumir el cargo el próximo 1 de julio para un mandato de cinco años, establecerá "una red de alianzas" con otros organismos apoyándose en los contactos logrados durante su carrera.

Sin embargo, ese bagaje, conocimiento y contactos son los elementos que sus adversarios le critican, al señalar que alguien "de dentro" será incapaz de realizar las reformas que la entidad necesita.

Pese a su experiencia, el hecho de que sea europeo es un escollo, dado que no representa a los países en desarrollo, que son los principales receptores de la ayuda y del asesoramiento de la OMS.

Tampoco ayuda que el secretario general de la ONU, António Guterres, sea igualmente europeo.