La explosión en una planta de fertilizantes de la localidad de West (Texas), muy cerca de Waco, se produce justo en la víspera del veinte aniversario de la peor tragedia que ha vivido nunca esta ciudad del sur de Estados Unidos.Mañana, 19 de abril, se cumplen 20 años de la fatídica fecha en que decenas de personas murieron en el asalto del FBI a una granja donde la secta conocida como los 'davidianos' almacenaba armas y explosivos. Sobre el fundador del culto, David Koresh, pesaban diversos cargos, incluido abuso sexual a menores.Todo comenzó en febrero de 1993, cuando la policía trató de entrar en la granja para efectuar un registro y los 'davidianos' se negaron a permitirles el acceso. Tras cincuenta días de negociaciones, los agentes tomaron la decisión de entrar por la fuerza y se produjo un tiroteo que terminó desatando un incendio. Alrededor de 70 personas, los integrantes de la secta incluido su líder, perdieron la vida en las llamas.
D.G.O.
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