Laboral

Foxconn, la fábrica de Apple en la que los trabajadores se suicidan

El principal fabricante de los productos de Apple ha recibido numerosas denuncias por las lamentables condiciones laborales a las que someten a sus trabajadores.

Empleados de Foxconn, el principal fabricante de productos Apple.
Empleados de Foxconn, el principal fabricante de productos Apple.
Getty Images

Una subsidiaria del proveedor de Apple, Foxconn Technology Group, ha cerrado dos fábricas en las afueras de Shangái, después de que se reportaran dos nuevos casos de Covid-19 en el lugar. Hablamos de una compañía con sede en Taiwan que es el principal fabricante de productos de Apple y cuyas fábricas en el país han sido investigadas en los últimos años por sus condiciones laborales

El éxito entraña esfuerzo, sacrificio y sobrepasar, en ocasiones, algunos límites. Pero hay grandes multinacionales que exprimen hasta límites indecentes esta fórmula, sometiendo a sus trabajadores a condiciones draconianas que ponen el foco sobre la falta de supervisión laboral en países como China, donde grandes empresas como Apple o hp externalizan allí su producción por el bajo coste de mano de obra.

Desde hace años la empresa taiwanesa Foxconn, principal fabricante de los productos de Apple, ha sido investigada por varios medios de comunicación, tanto estadounidenses como chinos, para denunciar las condiciones penosas de los trabajadores en varias fábricas del país asiático. Uno de estos últimos reportajes se publicó en el diario Shanghai Evenining News, que narraba la experiencia vivida por un periodista que se infiltró durante diez días en la planta industrial que tiene la empresa en la ciudad de Taiyuan. El periodista cuenta a modo de diario su estancia durante 10 días, siete de formación y tres de trabajo efectivo. "La primera noche en el dormitorio de Foxconn fue una pesadilla. Toda la estancia olía a basura y cuando abrí mi taquilla salieron de allí un montón de cucarachas. Las sábanas estaban sucias y llenas de ceniza", cuenta este periodista.

Para los trabajadores que viven lejos de su puesto de trabajo la empresa dispone de complejos residenciales cerca de las fábricas. Pero las condiciones de higiene y salubridad brillan por su ausencia, según la narración del reportero del Shanghai Evenining News. Los trabajadores pernoctan en habitaciones con literas donde seis u ocho personas conviven hacinadas, por las que pagan un alquiler de unos 13 euros al mes.

Foxconn es el fabricante de los principales productos de Apple, como el iPad, el iPhone y el McBook Pro y desde el año 2010 la empresa taiwanesa ha sido más mencionada por sus escándalos que por su producción. Hace cuatro años una oleada de suicidios abrió el debate sobre las inhumanas condiciones en las que estaban sometidas el millón de personas que tiene empleadas en sus fábricas. Cerca de una veintena de empleados se suicidaron en la planta de Shenzhen (al sur de China), por la presión y extenuación en el trabajo. Además, desde la salida al mercado del Ipad, en 2010, se han producido dos explosiones debido a la acumulación de polvo de aluminio, producto altamente inflamable, que se saldaron con cuatro muertos y 77 heridos.

Estos escándalos y las contínuas críticas por las condiciones laborales de los trabajadores, también centraron un extenso reportaje publicado en The New York Times, en el que se dibujaba un panorama desolador, de jornadas laborales de 60 horas semanales, de seis y hasta siete días, por apenas 1.74 dólares la hora. En otro reportaje emitido en el programa Nightline de ABC News, se pudo ver a trabajadores durmiendo sobre la cadena de ensamblaje y sobre las cajas, en una muestra de las maratonianas jornadas laborales que sufren los trabajadores de la fábrica taiwanesa.

El reportaje del rotitivo estadounidense llevó a que Apple enviase un equipo de expertos en derecho laboral para controlar las condiciones laborales de los trabajadores en sus fábricas en China. El mayor fabricante de componentes electrónicos del mundo se comprometió a que la organización independiente Asociación de Justicia Laboral (FLA, en sus siglas en inglés) llevase a cabo inspecciones periódicas. Además, Foxconn se comprometió a reducir el horario laboral, mejorar los protocolos de seguridad y beneficios sociales. Para calmar las críticas, la empresa taiwanesa subió en 2012 los sueldos entre un 16% y un 25% hasta llegar a los 1.800 yuanes (220 euros) mensuales, cuando en 2010 el sueldo no superaba los 120 euros.

Asimismo, para evitar más muertes, obligaron a la compañía a contratar un equipo de psicólogos e instalar redes en las escaleras, pasillos y ventanas de los dormitorios.

Sin embargo, a pesar de la exigua mejora de las condiciones, las críticas sobre abusos laborales y los suicidios no han cesado. El último suceso se produjo el 2 de mayo de 2013, cuando dos trabajadores, de 23 y 24 años, se sucidaron en la planta de Zhengzhou.

Tampoco disminuye el nivel de frustración de los trabajadores, prueba de ello es que 2.000 de los 79.000 trabajadores de la planta de Foxconn en Taiyuan (provincia de Shanxi) provocaron barricadas en sus dormitorios, quemando los colchones de sus dormitorios y causando cuantiosos daños materiales.Prohibido hablar

La organización sin ánimo de lucro SACOM (Centre for Research on Multinational Companies and Students & Scholars Against Corporate Misbehaviour), formada por estudiantes que defienden la mejora de las condiciones laborales en China, publicó un informe en el que se detallan las numerosas ilegalidades y atrocidades que se llevan a cabo en las instalaciones de Foxconn.

En su visita a las plantas de Chengdu, Chongquing y Shenzhen, SACOM comprobó las alarmantes violaciones de los derechos laborales. El informe destaca que los errores en los cálculos salariales eran muy habituales y que se excedía la tasa mensual de horas extras, llegando a calcular hasta 100 horas extraordinarias. Otro de los excesos que pudieron contrastar a través de entrevistas con trabajadores es que no es extraño que los empleados se pasen más de 10 horas de pie, con apenas unos minutos de descanso. Además, hasta hace un año estaba instaurado en las instalaciones el "modo silencioso", que prohibía hablar de otra cosa que no fuesen asuntos relacionados con el trabajo en la planta.

Dicho informe también señalaba la rutina implantada en la cadena de montaje, donde los trabajadores "realizan cientos y hasta miles de movimientos repetitivos como si fueran máquinas". La producción de los aparatos Apple, es prácticamente artesanal. Como dato curioso, para fabricar un iPhone 4S se requieren 141 pasos, todos llevados a cabo por personas y no por máquinas. Y para el iPad2, se necesita la intervención en cadena de 325 personas. "Si algún compañero sale a comer, los demás trabajadores se quedan en el taller para encargarse de las tres máquinas al mismo tiempo", relata un trabajador a supervisores de SACOM.

Los problemas musculares y mentales, son los efectos más comunes entre los trabajadores debido a las excesivas jornadas laborales.Cláusula anti suicidios

La sucesión de muertes en las fábricas de Foxconn llevó al fabricante a obligar a sus empleados a firmar un contrato con una cláusula que les impide suicidarse. La condición contractual hace prometer al trabajador que no se suicidirá y que eximirá de toda responsabilidad a la compañía en "el caso de heridas producidas por causas no accidentales".

Con esta sorprendente disposición el fabricante de grandes empresas como Apple, HP, Dell o Nokia, pretende evitar problemas que dañen la reputación de la compañía, que desde que se dieron a conocer los dramáticos acontecimientos de los suicidios y las denuncias por violación de derechos laborales se ha puesto en entredicho las extremas condiciones que se aplican en las fábricas chinas.

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