García-Margallo cree que la transición en Túnez es como la española

  • Al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, no le preocupa que el partido en el poder tunecino sea islamista. Considera que el país que inició la Primavera Árabe será un ejemplo de transición democrática para el resto de la región.

Margallo considera el resultado en Andalucía como una "victoria relativa" de Rajoy y Arenas
Margallo considera el resultado en Andalucía como una "victoria relativa" de Rajoy y Arenas

(María Torrens Tillack, enviada especial a Túnez)

"El Gobierno español está encantado del proceso de transición de Túnez. Y queremos ayudar más, porque la suerte del proceso tunecino es la suerte del Magreb y del Mediterráneo, y del resto de Europa".

Así de optimista se ha mostrado el ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo, sobre la situación política actual en Túnez tras reunirse con su homólogo tunecino, Rafik Ben Abdessalem, en una visita de 24 horas a Túnez.

Hace poco más de un año desde que la caída de Ben Alí en este país desencadenara la Primavera Árabe entre sus vecinos. La Asamblea Constituyente votada democráticamente redacta la Carta Magna con las ideas claras.

Del partido islamista moderado Ennahda, que está al frente de la coalición de Gobierno, el ministro de Exteriores tunecino niega que la sharia (ley islámica) vaya a ser determinante en la nueva Constitución y augura un "espíritu de consenso".

"No creo que la sharia vaya a ser una fuente fundamental", ha indicado Abdessalem. La mayoría de los partidos de la Asamblea Constituyente están de acuerdo en conservar el artículo 1 de la Constitución, que establece el Islam como la religión del Estado, según Abdessalem.

Sin embargo, el ministro tunecino subraya que las verdaderas "prioridades son llegar a adoptar principios democráticos a favor de las libertades y los derechos humanos".

En ello confía plenamente Margallo, que considera Túnez un ejemplo a seguir para el resto de países de la Primavera Árabe.

"Es importante que cualquier Constitución respete la libertad religiosa, a las minorías y a las mujeres. Estoy convencido de que así será", ha zanjado Margallo.

Margallo ha valorado que las palabras más usadas por su homológo tunecino durante su breve reunión hayan sido las del "consenso y diálogo".

Sin islamismo radical

Por esto y por la situación económica que atraviesa el país, Margallo ve un paralelismo entre el proceso de transición tunecino y el español. "Me ha retrotraído a mi juventud", ha afirmado. "El caso tunecino puede ser un ejemplo a exportar a la región", opina.

El presidente de la Asamblea Constituyente de Túnez, Ben Jafaar, tampoco cree que el islamismo radical vaya a ser un problema. "El islamismo no tuvo acceso a la democracia en los 20 años de Ben Alí, por lo que es totalmente normal que la gente votara esta opción", ha considerado Jafaar.

"En las próximas elecciones, la Asamblea se equilibrará y será más fiel a la composición real de la sociedad: moderada y abierta, dominada por el centro y la apertura", opina este político progresista.

La Asamblea Constituyente trabaja desde el pasado octubre en la nueva Carta Magna, que Jafaar espera tener terminada para finales de año. De esta forma, podría haber elecciones legislativas en el primer trimestre de 2013.

Por todo ello, España quiere mantener una relación fluida con Túnez. El ministro de Exteriores tunecino de Margallo visitará España en abril y los Príncipes de Asturias están invitados a visitar Túnez cuando consideren oportuno. Además, en el primer semestre de 2013 se celebrará una reunión de alto nivel entre ambos países.

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