Gran Prix Mundial de planeadores se toma los cielos de la capital chilena

  • El elegante vuelo de los planeadores se tomó los cielos de Santiago de Chile donde esta semana se celebra el Gran Prix de la disciplina, que reúne a una decena de expertos pilotos dispuestos a poner a prueba su destreza al volante de las ligeras aeronaves sin motor.

Santiago de Chile, 27 ene.- El elegante vuelo de los planeadores se tomó los cielos de Santiago de Chile donde esta semana se celebra el Gran Prix de la disciplina, que reúne a una decena de expertos pilotos dispuestos a poner a prueba su destreza al volante de las ligeras aeronaves sin motor.

"Éste es uno de los encuentros del certamen más importante en esta especialidad, que se prolonga durante un año y medio y se disputa en un total de ocho sedes en distintos países del planeta", dijo a Efe Rodrigo Lavanderos, uno de los organizadores de la prueba en este país.

Desde el 24 de enero hasta el próximo 31, pilotos de Lituania, Italia, Alemania, Inglaterra, Argentina y Chile, se congregan en el Club de Planeadores de Vitacura donde cada día ejecutan una rutina sorpresa por encima de las nubes de la Cordillera de Los Andes.

Durante estos ocho días, los competidores evalúan sus habilidades despegando desde el mismo punto y recorriendo una ruta de unos 400 o 600 kilómetros que puede abarcar desde el Valle del Elqui, por el norte, a Curicó por el sur.

"A lo largo de esta semana, los pilotos van acumulando puntos y al final, los dos que obtienen una mejor puntuación se clasifican para la final del mundial que va a tener lugar en la ciudad de Varese, en la región italiana de la Lombardía", sostuvo el gerente del Club de Planeadores de Vitacura, Arturo Díez.

Chile es el único país de Sudamérica invitado por la Federación Aérea Internacional para organizar este evento.

Ello se debe, en gran parte, a las condiciones de vuelo que ofrece la geografía de la Cordillera de los Andes y a las facilidades del Club, situado en pleno corazón de Santiago.

"Además de ser muy alta y ancha, la Cordillera de los Andes está cerca del Océano Pacífico, transporta masas de aire frío que, al chocar contra la montaña, generan térmicas -columnas de aire ascendentes- que permiten que el planeador vuele 300, 400 o hasta 600 kilómetros a altas velocidades", explicó el gerente comercial del club, Rodrigo Lavanderos.

Para el piloto inglés Phillip Sturley, será un "gran privilegio" descubrir durante la competencia "la grandeza de la naturaleza".

"El cerro Manquehue es el más grande que todas las montañas de Inglaterra y al lado de la Cordillera, ¡Hasta los Alpes quedan pequeños!", manifestó Sturley para quien sobrevolar estos parajes permite además "admirar de cerca a las águilas y los cóndores, que como los planeadores, también aprovechan las térmicas para volar".

Tras evaluar las condiciones meteorológicas, se fijan diariamente unos puntos sobre la Cordillera que los pilotos deben sobrevolar.

Una vez en tierra, los participantes deben entregar el registro de su recorrido, que tras ser cruzado con los datos de las rutas de los otros pilotos determina el ganador de la jornada.

La competición cuenta con un sistema de seguimiento satelital que permite a los amantes del vuelo seguir la prueba en directo desde cualquier ordenador y, al mismo tiempo, escuchar la retransmisión.

Según Lavanderos, el atractivo de estas competiciones es que los planeadores no disponen de motor y se mantienen en el aire gracias a las corrientes de aire, lo que representa un gran desafío para los pilotos y convierte cada nuevo vuelo en una aventura.

"El piloto debe ocuparse de la meteorología, de las corrientes ascendentes, de las descendentes y muchas otras cosas, lo que convierte el vuelo una cosa mucho más romántica", dijo Lavanderos.

Esta es la sexta etapa del Gran Prix Mundial de Planeadores que seguirá en Polonia y República Checa y que ofrece la posibilidad de que estos "expertos románticos enamorados del vuelo" se alcen con la distinción más importante de esta especialidad.

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