Un helicóptero asesina a más de 40 refugiados somalíes en la costa de Yemen

Al menos 42 refugiados somalíes han muerto después de que la embarcación en la que viajaban fuese atacada a tiros frente a las costas de Yemen por un helicóptero militar, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Ginebra.

'Hasta ahora se han recuperado 42 cuerpos', declaró en un mensaje a la AFP Joel Millman, portavoz de la OIM.

Por otra parte, según Mohamed al Alai, portavoz de los guardacostas que trabajan en la zona de Hodeidah, controlada por los rebeldes huthis, los somalíes portaban documentación del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Las víctimas del ataque viajaban desde Yemen a Sudán cuando fueron atacados por un helicóptero Apache cerca del estrecho de Bab el Mandeb.

Un marinero que trabajaba en el barco atacado, Ibrahim Ali Zeyad, ha informado de que 80 refugiados han sido rescatados tras el incidente, cuyas circunstancias y autoría no están claras. Una portavoz de ACNUR en Yemen, Shabia Mantoo, ha confirmado la muerte de varios refugiados, aunque sin precisar cuántos. La embarcación había partido desde la costa de Hodeidah 'y supuestamente fue atacada en el marco de las hostilidades'.'We are appalled by this attack on innocent civilians who have already suffered so much, 2013 our @SpindlerWilliam https://t.co/vFOuJwEMWX2014 UN Refugee Agency (@Refugees) 17 de marzo de 2017

Por su parte, un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman, ha afirmado en Ginebra que acababan de recibir la información sobre este ataque y ha citado también la cifra posible de víctimas dada por Al Alai.Intolerable airstrike on #migrant boat kills 31 off #Yemen's coast @UNmigration https://t.co/GIy9YgLMtf2014 Jean-Philippe Chauzy (@jpchauzy) 17 de marzo de 2017

El conflicto de Yemen estalló hace dos años y ha dejado ya más de 10.000 civiles muertos según datos de la ONU. El Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, respaldado por una coalición regional que lidera Arabia Saudí, intenta contener el avance de los rebeldes huthis y de las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, apoyadas a su vez desde Irán.