Historias positivas sobre África

  • Guerra, pobreza, enfermedades, corrupción y elecciones fallidas, es todo lo que en Europa estamos acostumbrados a conocer sobre nuestro continente vecino. Sin embargo, dos periodistas se han decidido a mostrar el otro lado de África, su mejor lado. Cada día Bannon y Pflanz salen a fotografiar y entrevistar gente en los alrededores de Nairobi.
Dos periodistas se han decidido a mostrar el otro lado de África, su mejor lado.
Dos periodistas se han decidido a mostrar el otro lado de África, su mejor lado.
Getty
Tristan McConnell, Nairobi (Kenia) | GlobalPost

Un fotógrafo estadounidense y un reportero británico trabajan estos días en la creación de un retrato inusual de Nairobi, un proyecto que desafía las ideas preconcebidas sobre el continente africano y, de paso, del periodismo.

Brendan Bannon, de 40 años, y Mike Pflanz, de 34, llevan más de 12 años viviendo en Nairobi y cubriendo noticias en prácticamente todos los países del África subsahariana.

Bannon es un fotógrafo freelance de periódicos, revistas y organizaciones no gubernamentales. Pflanz es corresponsal del 'Daily Telegraph' de Londres y ha cubierto todo el abanico imaginable de historias sobre guerra, pobreza, enfermedades, corrupción, caos y elecciones fallidas que conforman el día a día de una corresponsalía extranjera en África. Pero pese a toda esa miseria, los dos adoran Nairobi y adoran vivir en África.

Como los editores de periódicos tradicionales no parecen muy dispuestos a ver más allá de los estrechos parámetros establecidos, Bannon se decidió a contactar con algunas universidades para financiar un proyecto que les permitiese informar sobre África de un modo diferente y presentar los temas de una manera mucho más dinámica.

Su idea ha tomado finalmente forma en tres universidades de EEUU: Buffalo State College y St. Bonaventure University, en Nueva York, y el Bakersfield College, en California. Los tres centros exhiben actualmente 'Daily Dispatches', una muestra dinámica que va adquiriendo forma día a día.

Cada mañana de esta primavera Bannon y Pflanz salen a fotografiar y entrevistar gente en los alrededores de Nairobi. Después, aprovechando las varias horas de diferencia que hay entre el este de África y EEUU, elaboran sus temas diarios y los envían por correo electrónico a las diversas universidades en donde se exhibe su proyecto.

"La exposición es única porque comienza con cuatro paredes vacías cada día y va creciendo", dice Pflanz.

El retrato urbano de Nairobi y de sus habitantes se va trabajando poco a poco, día a día. "Es una manera estupenda de extender la vida de una exposición, que normalmente se inaugura con éxito, sigue más o menos dormida durante un mes y después termina", afirma Bannon.

La idea surgió hace unos cuantos años, cuando los dos periodistas viajaron al este de la República Democrática del Congo para hacer el típico reportaje sobre los niños soldado. Después se desplazaron a la capital, Kinshasa.

"Estábamos de picnic en una isla de arena en medio del río Congo", recuerda Bannon. "En un extremo de la isla había unos cuantos habitantes de barrios de chabolas intentando pescar algo del río. Más tarde, en la otra punta, de repente desembarcaron de un barco varios soldados con AK-47". "Detrás de los soldados iba un grupo de bailarines y percusionistas tradicionales, que se alinearon y empezaron a actuar. Al final de todos apareció un grupo de hombres de negocios de los Emiratos Árabes y de altos cargos del Congo que iban a inaugurar una nueva red de telefonía móvil panafricana", explica.

"Todo lo que se experimenta en África estaba allí, en esa pequeña isla. Pensé que a la gente le fascinaría escucharlo, pero no es una historia fácil de vender en ningún lado", añade. Una tarde reciente en el patio trasero de la casa de Pflanz en Nairobi, con cables por toda la mesa, un cenicero repleto y los pájaros piando en los árboles que dan sombra al jardín, su ordenador portátil no deja de emitir señales de nuevos mensajes para 'Daily Dispatches' llegados a través de Facebook, Skype, Twitter y un blog.

Están editando el trabajo del día: la visita a un orfanato de elefantes encajado entre el límite del casco urbano de Nairobi y un parque nacional repleto de animales salvajes.

Esperan poder tenerlo terminado hacia la media noche, dormir unas cuantas horas y después salir por la mañana para hacer un reportaje sobre un equipo de televisión que cubre a los keniatas que acuden a ver la comparecencia ante el Tribunal Penal Internacional de seis hombres acusados de crímenes contra la humanidad.

Otros de sus reportajes hasta el momento han tratado sobre el viaje diario de una mujer que vive en un barrio de chabolas suburbano y trabaja en una oficina del centro de la capital; sobre los empresarios de la economía sumergida; carreras de caballos, artistas y un libro de cómic con mensaje.

Conseguir temas diferentes todos los días puede parecer complicado, pero Bannon y Pflanz dicen que no lo es en absoluto. "Nos empezaron a surgir ideas el pasado octubre, cuando estuvimos viajando juntos por carretera durante 11 días a través de casi 6.500 kilómetros en EEUU, desde Bakersfield a Nueva Orleans y Nueva York", asegura Pflanz. "Se nos ocurrieron 42 ideas, organizadas en temas, pero tan sólo vamos a utilizar la mitad de ellas porque todos los día nos van saliendo cosas nuevas".

El elemento unificador es que son historias que de otro modo no verían la luz, pero que todas ellas en conjunto forman un verdadero retrato de la moderna capital africana.

"Estas historias no encajan en las nociones preconcebidas de la gente sobre África, pero cuantas menos historias como estas se cuenten, menos espacio hay para ellas, y  menos posibilidades hay de que entren a formar parte de esa imagen que la gente se construye sobre África", apunta Bannon. "Espero que a la gente le sorprenda lo que ve, y que la sorpresa aumente su curiosidad y compromiso".

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