Hugo Chávez podría estar ingresado en un hospital-búnker de La Habana

    • El traslado se ha producido para evitar las constantes filtraciones de información que se estaban produciendo.
    • Para ocultar el traslado, los dispositivos de vigilancia se habrían mantenido durante un tiempo en el hospital para aparentar normalidad.

Hugo Chávez podría haber sido trasladado a un hospital-búnker del centro de La Habana reservado hasta ahora únicamente para las emergencias de Fidel Castro, según informa Univisión.

El traslado se ha producido para evitar las constantes filtraciones de información sobre su salud que se estaban produciendo mientras se encontraba en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (Cimeq).

Para ocultar el traslado, los dispositivos de vigilancia y seguridad se habrían mantenido durante un tiempo para que los medios no notaran ningún cambio alrededor de Chávez.

Esta instalación estaría ubicada bajo la plaza de la Revolución, en pleno centro de la capital cubana.

Su estado de salud continúa siendo crítico, aunque el vicepresidente Nicolás Maduro, afirma que "va estabilizándose en todos sus valores vitales, en el funcionamiento de los órganos, tiene conciencia y cada vez mayor fuerza vital para entrar en la siguiente etapa que se anunciará en partes oficiales".

La misma fuente que confirmó a Univisión el traslado de Chávez al bunker, afirma que el presidente sufrió un infarto de miocardio durante la prolongada operación en la que se le extrajo parte del intestino y la próstata.

El régimen de visitas está muy limitado. Sus familiares tienen que recibir un baño desinfectante con agentes químicos antes de cada visita, que son muy breves.

Además, el secretismo sobre el estado de salud de Chávez y sus operaciones y tratamientos es tan elevado, que el personal que se encargaba de traer provisiones como medicinas y alimentos recibía la orden de dejar los pedidos a las puertas de la clínica y retirarse inmediatamente. Los paquetes eran recogidos posteriormente por otras personas dentro del edificio, con lo que se evitaba el contacto verbal y físico entre unos y otros.

La vigilancia de Chávez en el centro estaba organizada por un grupo de militares de alto rango que solo dejaban entrar al personal sanitario y a familiares de los enfermos del centro, además de aquellos que contaran con un permiso especial.

El traslado de Chávez a esta nueva localización hará sin duda que la situación en el Cimeq vuelva a la normalidad.

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