Human Rights acusa al FBI de haber alentado atentados terroristas de musulmanes

    • Según HRW, el FBI buscó apersonas vulnerables, con problemas mentales o intelectuales.

    • El informe se basa en más de215 entrevistasa personas acusadas o condenadas por delitos relacionados con el terrorismo
Al menos 18 muertos y 59 heridos en atentados con coche bomba en Bagdad
Al menos 18 muertos y 59 heridos en atentados con coche bomba en Bagdad

El Departamento de Justicia de EE.UU. y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) han hecho abusivas "operaciones encubiertas" contra musulmanes estadounidenses basándose en su religión, denunció Human Rights Watch y el Instituto de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia en un informe.

En muchos de los 500 casos de terrorismo instruidos por los tribunales estadounidenses desde el 11 de septiembre de 2001,"la fiscalía estadounidense y el FBI tuvieron como objetivo a musulmanes estadounidenses en operaciones clandestinas de contraterrorismo abusivas, basadas en la pertenencia religiosa y étnica", denuncia el informe de HRW, que presenta numerosos casos.

"Lejos de proteger a los estadounidenses, incluidos los estadounidenses musulmanes, de la amenaza del terrorismo, las acciones documentadas en este informe desviaron a las autoridades de su tarea de investigar las amenazas reales", señala el informe de HRW.

La ONG estudió 27 casos con ayuda de la Escuela de Derecho de la Universidad de Columbia. Fueron examinados los procesos de investigación, acusación y las condiciones de detención de decenas de personas.

El informe se basa en más de215 entrevistasa personas acusadas o condenadas por delitos relacionados con el terrorismo, incluyendo a miembros de sus familias, sus comunidades, abogados penales defensores, jueces, fiscales federales actuales y anteriores, funcionarios gubernamentales, académicos y otros expertos.

"En algunos casos el FBI pudo haber creado terroristas con individuos respetuosos de la ley invitándolos a cometer un acto terrorista", dice el informe, que considera que la mitad de las condenas son el resultado de casos montados artificialmente o de trampas; en un 30% de estas situaciones, el agente infiltrado juega un papel activo en la tentativa de atentado.

"Muchas de esas personas nunca habrían cometido un crimen si las fuerzas del orden no los hubieran alentado, impulsado e incluso pagado para cometer actos terroristas", declaró Andrea Prasow, una de las autoras del trabajo.

El informe cita el caso decuatro individuos de Newburgh(Estado de Nueva York), acusados de haber planificadoatentados contra sinagogas y una base militar estadounidense; pero según el juez del caso el gobierno "proporcionó la idea del crimen, los medios y les abrió el camino", transformando en "terroristas" a hombres de "una bufonería digna de Shakespeare".

Según HRW, el FBI buscó apersonas vulnerables, con problemas mentales o intelectuales.

Ahmed Omar Abu Alies un ciudadano de EE.UU. que denunció haber sido maltratado y amenazado cuando estuvo detenido sin cargos en Arabia Saudita, después de una redada tras los atentados contra instalaciones occidentales en la capital saudí de Riad en 2003. Ali asegura que los interrogadores sauditas no se detuvieron hasta que proporcionó una confesión, que él asegura fue falsa. A continuación, cuando Ali fue a juicio en Virginia, el juez rechazó las acusaciones de tortura de Ali y admitió su confesión como prueba. Fue declarado culpable de conspiración, provisión de apoyo material a terroristas y conspiración para asesinar al presidente. Fue condenado a cadena perpetua, sentencia que está sirviendo en régimen de aislamiento en una prisión federal de máxima seguridad en Florence, Colorado.

Otro de los casos presentados es el deRezwan Ferdaus, condenado a 17 años de cárcel a los 27 años de edad por haber tratado de atacar el Pentágono con pequeños drones (aviones no tripulados) cargados de explosivos. Un agente del FBI había reconocido que Fergus presentaba "claramente" problemas mentales y que el plan había sido totalmente diseñado por el policía infiltrado.

"El gobierno estadounidense no debería tratar a los musulmanes estadounidenses como terroristas en potencia", concluye el informe.

Mike German, exagente del FBI, ahora consultor del Brennan Center, dijo que los excesos en la política contraterrorista de la policía federal es una fuente de preocupación: "preocupación en el sentido de que viola tanto la privacidad como las libertades civiles y no son efectivas para enfrentar las amenazas reales".

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