Bienvenidos al parlamento más fragmentado de la historia de Alemania. Hasta seis partidos han entrado en el Parlamento y todos ellos superando con holgura el 5% del umbral mínimo para obtener representación. Merkel ha ganado de forma clara pero pierde muchos votos. La formación de la canciller y su aliado de Baviera pierden en torno al 8% de los sufragios.
Esta vez no ha ocurrido lo que auguraban los sondeos ni lo que Merkel le dijo una vez a Cameron en una reunión en 2013 sobre las coaliciones: "The little party always gets smashed" (El partido pequeño siempre es aplastado). Angela se lo dijo a David en un momento en el británico gobernaba con los liberales demócratas en Downing Street.
Sin embargo nada de esto ha ocurrido. Los dos han salido perdiendo. La caída de la canciller ha sido mayor que la de su adversario socialdemócrata Martin Schulz. que ha perdido en torno a cinco puntos. En total entre 13 y 14 puntos ha caído el bipartidismo. La fuga de votos de Merkel ha ido a parar directamente a Alternativa para Alemania, la otra gran noticia que nos deja estas elecciones, ya que logran más del 13% de los votos. Es la primera vez que un partido de ultraderecha entra en el parlamento desde 1950.
Los neonazis suben más de un 8%, justo el porcentaje que pierde la CDU de Merkel. Ella misma lo ha reconocido. La lideresa se ha comprometido a "reconquistar" al elector de la formación ultraderechista. Muchos miembros del partido de Merkel piden un giro a la derecha para recuperar el terreno perdido.
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Los socialdemócratas han dejado claro esta vez que no piensan repetir la gran coalición que tan bien le ha hecho el país pero mal a sus resultados electorales. No han sabido sacar reedito a medidas sociales como la subida del salario mínimo o la aprobación del matrimonio homosexual.
La negativa del SPD a repetir el Gobierno con Merkel obliga a la derecha alemana a buscar refugio en otros partidos. La coalición favorita de la CDU y su hermano bávaro, los socialcristianos de la CSU, es con los liberales. Según las encuestas también es la favorita de los votantes alemanes.Es la que más veces ha gobernado en Alemania porque los liberales fueron, hasta la coalición rojiverde de Schröder y Fischer, la tradicional bisagra. Las matemáticas mandan
Sin embargo las matemáticas no son suficientes y necesitan más partidos para sumar. Eliminando al SPD, quedan tan solo tres, los filonazis de Alternativa por Alemania (terceros), la izquierda radical (Die Linke) y Los Verdes. Vierte ZDF-Hochrechnung zur Bundestagswahl.
Die Sitzverteilung
(Stand 19:30 Uhr) #btw17 poll pic.twitter.com/KNxY9Ik4oP— ZDF (@ZDF) 24 de septiembre de 2017
La única alternativa es esta última y junto con los liberales formarían la llamada coalición Jamaica. Se llama así por los colores de los partidos: Verde (Verdes), Amarillo (liberales) y Negro (CDU).
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Sería una novedad completa en la política alemana a nivel federal pero no a nivel territorial. En el año 2009 se formó por primera vez en el Estado de Sarre. Sin embargo los antecedentes pueden invitar al optimismo en una clase política que suele ser responsable.
Hace ya tiempo que democristianos y verdes han superado su antagonismo de antes y son capaces de ponerse de acuerdo sobre determinadas políticas, como se ha podido ver en el Estado Baden-Württemberg. Pese a todo, probablemente, las negociaciones para un pacto de gobierno serán complicadas y habría que ver si se mantendría durante toda la legislatura la estabilidad que tanto gusta a los alemanes.
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