El infierno de la Villa Zavaleta, con 'niños zombis' muertos por la violencia y la coca

  • El poblado chabolista situado a 4.000 metros del Obelisco de Buenos Aires se ha transformado en el más violento de la ciudad, con la tasa más alta de crímenes.

    El Gobierno argentino ha lanzado un plan urgente que incluye un nuevo reparto de agentes y mayor presión policial. Las víctimas, en su mayoría, son consumidores de 'paco', la pasta base de cocaína también denominada 'droga de los más pobres'.

Un toxicómano, con una dosis de 'paco'.
Un toxicómano, con una dosis de 'paco'.
Diego Caldentey

La droga de los más pobres, la degradación más extrema, el epicentro del infierno de la violencia... La Villa Zavaleta, de Buenos Aires, Argentina, es el mayor supermercado de Sudamérica del denominado 'paco' (apócope de la pasta base de cocaína) que ya ha comenzado a ser introducido en España. En el país sudamericano se consumen 400.000 dosis de esta sustancia por día. Pero además de este flagelo, se ha convertido en el espacio más inseguro y delictivo de la capital de Argentina.

Cada jornada, este inmenso poblado marginal situado en los límites de los barrios de Parque Patricios y Barracas ofrece un sinfín de imágenes espeluznantes y vidas destrozadas de 'niños zombis', quienes deambulan por calles polvorientas bajo los efectos alucinógenos de la droga más letal y nociva. Muchos mueren en el camino, antes de los 15 años.

Ahora el Gobierno argentino ha lanzado una ofensiva para intentar frenar la hemorragia absurda de muertes, con mayor presencia de las fuerzas de seguridad. Pero las ráfagas de imágenes violentas y humillantes conmueven y sorprenden cada día. La Villa Zavaleta se extiende hacia los límites de Nueva Pompeya, casi junto al Riachuelo porteño.

Allí, en ese enorme conglomerado de viviendas precarias que unen este distrito con los mencionados Parque Patricios y Barracas, se concentra más del 30% de los homicidios ocurridos en los últimos dos años en Buenos Aires. Unidos, los poblados chabolistas '21-24' de Pompeya y Zavaleta, conforman en la actualidad el asentamiento más grande y peligroso de la capital de Argentina: nada menos que 65 hectáreas de infamia, habitadas por unas 50.000 personas, según datos propios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.Un túnel que conduce al abismo

Uno de los accesos a este túnel que conduce al abismo es la intersección de las avenidas Luna e Iriarte. En los últimos años, este espacio se convirtió en el territorio del 'vale todo' de los traficantes paraguayos. Según datos difundidos por el Instituto de Investigaciones del Consejo de la Magistratura de Argentina, la zona fue la que más víctimas concentró en 2014, con 34 homicidios. Tres de cada diez crímenes en Buenos Aires se han producido en este asentamiento.

Este año promete ser el más cruento y salvaje de todos. Ha arrancado con once muertes violentas en Villa Zavaleta. El Gobierno porteño y las autoridades del Ministerio del Interior argentino ya han avanzado hacia un nuevo plan de emergencia, que prevé un nuevo reparto policial, con el traspaso de comisarías y 6.300 efectivos más, derivando varias divisiones de la Policía Federal Argentina (PFA) a la órbita de Buenos Aires.

El objetivo es delimitar la mayor presión policial contra el delito en cinco comunas (así se denominan las jurisdicciones que aglutinan los barrios de la capital de Argentina), en cinco barrios, donde se concentra la problemática narco del 'paco': Zavaleta, 1-11-14, 31 y 31 bis, Soldati y Lugano.Rostros ajados por el consumo

La Villa Zavaleta acumula niños que parecen adultos, de rostros ajados e hinchados por el consumo de 'paco'. Se les conoce como 'zombis', a juzgar por su apariencia famélica y su manera de caminar, deambulando sin rumbo ni noción bajo los efectos de los estupefacientes. También malviven allí miles de adolescentes en situación de indigencia, que se drogan las 24 horas del día. El poblado está situado a apenas 4.000 metros del Obelisco de Buenos Aires, el emblema de la ciudad.

Cada día, según el Observatorio de Drogas de la Ciudad de Buenos Aires, diez niños son ingresados al Sistema Sanitario público porteño por sobredosis de 'paco'. En 2002, posteriormente a la colosal crisis argentina del 'corralito', el 'paco' irrumpió en las calles, destinado a los consumidores de menos recursos económicos, sin perspectivas de ningún futuro.

Las conclusiones de los estudios nacionales sobre uso indebido de drogas y consultas de emergencia realizado por el Observatorio Argentino de Drogas señalan que el 'paco' incide en el 16% de los casos de sobredosis a nivel nacional. Los integrantes de la ONG 'Red de Madres en Lucha contra el Consumo de Paco', aseguran que esas estadísticas se quedan cortas. Hay una cifra encubierta que dispararía el número de casos, ya que muchos menores llegan a los hospitales cercanos a la Villa Zavaleta por otras causas: heridos de bala o con alguna infección avanzada, pero en realidad se encuentran en una fase terminal de consumo.

Los niños zombis del paco necesitan consumir dosis cada media hora, porque la sustancia es por demás adictiva. Eso se traduce en el delito y también en la prostitución de niñas que buscan comprar la pasta base de cocaína. Los toxicómanos necesitan hacerse de dinero para comprar sus dosis, lo que implica además robos, hurtos y asaltos a mano armada. El 70% de esos consumidores tiene antecedentes policiales.'Muertos vivos' que comen de la basura

Fantasmas, 'muertos vivos'... los menores comen de la basura, pueden llegar a no dormir durante períodos de hasta 48 horas por los efectos del 'paco' y malviven a la intemperie. La mayoría de los consumidores provienen de otros puntos de Buenos Aires, pero se han instalado hace años en Villa Zavaleta porque en el mayor supermercado del 'paco' es mucho más fácil conseguir la droga. 

Esta sustancia se obtiene al adulterar la pasta base de la cocaína con químicos de alta toxicidad. El efecto dura como mucho cinco minutos y lleva al adicto a desesperarse mientras lo fuma, generalmente en pipas. Según la Dirección de Estadísticas del Gobierno de Buenos Aires, la media de iniciación en el consumo de 'paco' es de 12 años. 

En la Villa Zavaleta, todo se entrelaza con la muerte: hace unas semanas, Diego Francisco Sosa Jiménez, un niño de 14 años, de nacionalidad paraguaya, fue hallado muerto en el suelo con balas en el pecho. Su hermano mayor, José, de 19 años, languidecía junto a él. Dos nombres más de la infamia reciente en el punto más conflictivo de Buenos Aires se suman a una ola de crímenes.

El estudio nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas del SEDRONAR argentino, revela que el consumo de 'paco' ha aumentado hasta un 200% en los últimos años y que por su causa mueren hasta cinco jóvenes por semana.

El horizonte asoma oscuro en relación a este flagelo, aunque las autoridades del Gobierno argentino ya han lanzado un plan para intentar cambiar el rumbo, algo que seguramente llevará muchos años, en el mejor de los casos...

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