Un total de (al menos) 75 muertos, 263 heridos, 20 desaparecidos, unos 600.000 damnificados, pérdidas económicas millonarias, once regiones en estado de emergencia, 811 distritos seriamente amenazados, 7.974 casas colapsadas, 19 colegios derrumbados a nivel nacional... Son algunas de las cifras impactantes que arrojan las inundaciones en Perú, que han devastado el país sudamericano en los últimos días. Todo ese balance es oficial y los datos se desprenden del Centro de Operaciones de Emergencias Nacional (COEN) del país sudamericano.
La crecida del río Vurú ha provocado estragos en la región norteña de La Libertad: el agua ha arrasado decenas de puentes que comunicaban con pequeños pueblos rurales. Sus pobladores han quedado absolutamente aislados e incomunicados. Pero este ha sido solo un punto de los tantos padecidos a consecuencia del temporal y las intensas lluvias.
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Otro de los ríos desbordados es el Huaycoloro, que ha desatado escenas dramáticas cercanas a la capital, Lima. En el distrito de San Juan de Lurigancho, al este de esa ciudad, las imágenes aún son desoladoras.
A pesar de todo, el presidente de esa nación, Pedro Pablo Kuczynski, ha manifestado que "hay muchos daños pero son superables". También ha asegurado que hay recursos suficientes para la rehabilitación y reconstrucción de las zonas afectadas en el país.
En este sentido, el mandatario ha confirmado que se entregarán 4.400 millones de soles a las regiones afectadas, para su reconstrucción.
Lo que nada ni nadie podrá reparar ya son las víctimas mortales de esta tragedia. Además del desborde de ríos, las avalanchas de lodo y de piedras se han tornado en las principales trampas mortales para los vecinos. El desastre natural se ha extendido también hasta el centro de Trujillo, la tercera ciudad más importante del país, inundando sus calles y obligando a la población a trabajar unidos en pos de evitar mayores tragedias.
Las avalanchas provenientes de los cerros, tras las fuertes lluvias o el desborde de los ríos, más conocidas como 'huaicos' por los peruanos, han arrasado con todo a su paso: viviendas y personas.
En realidad, este desastre natural se ha desencadenado por el fenómeno climático conocido como 'El Niño Costero'. El saldo de estas inundaciones ya ha resultado peor en algunas zonas que hace dos décadas, cuando hubo inundaciones de esta magnitud ocasionadas por el mismo fenómeno climático. Las inundaciones afectan a más de la mitad de Perú.
"Hay lugares que han registrado intensidades de lluvias mayores que las que tuvimos en los fenómenos del Niño en 1982 y 1998; es uno de los momentos más difíciles de los últimos años", ha declaró este fin de semana el primer ministro Fernando Zavala a la radio local RPP.
La peor parte del desastre se la ha llevado, según datos oficiales, todo el área comprendida en la costa del Pacífico. Solo en los últimos cinco días han fallecido allí 22 personas. El 60% de la población peruana se concentra en esta región.
Lima, a consecuencia de las lluvias y las inundaciones, se quedó sin agua durante 72 horas, e incluso el palacio presidencial tuvo restricciones, mientras que barrios humildes que viven en los extremos de la capital soportaron hasta 20 avalanchas de lodo y piedras en las últimos días.Las fuertes inundaciones de Perú han causado grandes pérdidas. De entre los escombros aparece una mujer con vida. https://t.co/Dvt5tfGL6Z pic.twitter.com/LbG2mVUO5v— RT en Español (@ActualidadRT) 16 de marzo de 2017
Por otra parte, el Gobierno debió movilizar las fuerzas armadas de sus cuarteles para ayudar a la policía a mantener el orden público en las 811 ciudades declaradas en emergencia. Además los uniformados aún trasladan por barco y helicópteros ayuda a ciudades que han quedado incomunicadas.Ayudas de otros países
Los presidentes de Bolivia, Chile y Venezuela ya han ofrecido su apoyo al gobierno de Kuczynski. Las lluvias han saturado casi todos los desagües de las ciudades de la zona costera del Pacífico, y el ministerio de salud comenzó a fumigar los estanques de agua formados en las calles para evitar el surgimiento de epidemias como el dengue.
El comité multisectorial encargado del estudio nacional de El Niño Costero dijo a principios de marzo que las intensas e inusuales lluvias en la costa norte del Pacífico se producen por efecto de las altas temperaturas marinas.
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