La defensa de Mladic recurre su extradición a La Haya

El abogado defensor de Ratko Mladic no había ocultado que iba a esperar "a última hora de la tarde para prolongar cuanto más sea posible el procedimiento", ha dicho el abogado Milos Saljic. La judicatura serbia afirma que se dan las condiciones para que Mladic sea extraditado a La Haya.

El abogado del presunto criminal de guerra serbobosnio Ratko Mladic ya ha presentado en Belgrado el recurso contra su extradición al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), ha informado la radio B92.

La Justicia serbia debe decidir ahora si acepta el recurso o lo rechaza, lo que daría luz verde al envío de Mladic a La Haya, sede del TPIY.

¿Desde dónde?

Según B92, el abogado no ha querido revelar desde dónde mandó la carta con el recurso al Tribunal de Belgrado, donde el ex general se encuentra encarcelado desde su captura el pasado jueves.

Dependiendo de la oficina de correos desde donde se haya enviado, el documento llegará antes o después a la Justicia serbia, lo que influirá sobre el momento de una eventual extradición.

En todo caso, las autoridades serbias ya han adelantado que la posible extradición se realizará en secreto por razones de seguridad y no se informará de ella hasta después de producirse.

La salud de Mladic

La defensa de Mladic basa su recurso en el supuesto mal estado de salud del acusado, que tiene varias dolencias crónicas.

"Su estado de la salud es alarmante y no creo que vaya a llegar vivo al inicio del juicio", ha dicho a la prensa el abogado del ex general. Saljic ha pedido que un equipo de médicos independiente que examine el estado de salud del acusado, que según su familia no es capaz de seguir el juicio que le espera.

Mladic, de 68 años, fue detenido en la aldea de Lazarevo, al noreste de Belgrado, donde vivía en condiciones muy humildes en la casa de un primo.

Desde 1995, está acusado por el TPIY de crímenes de guerra presuntamente cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995), incluida la matanza de Srebrenica, en la que murieron unos 8.000 hombres y niños musulmanes.