La huida de norcoreanos al sur cae a la mitad por la represión del nuevo régimen

Un total de 751 refugiados norcoreanos alcanzaron Corea del Sur en el primer semestre del año, menos de la mitad de los 1.375 llegados en el mismo período de 2011, según datos que recoge hoy el diario surcoreano Chosun Ilbo.

La drástica caída respondería al aumento de la represión del régimen norcoreano contra los disidentes que desean abandonar el país desde la llegada al poder de Kim Jong-un, según el periódico, que cita al Ministerio de Unificación de Seúl.

Tras la muerte del "querido líder" Kim Jong-il en diciembre, "se establecieron más puestos de guardia a lo largo de la frontera entre Corea del Norte y China, y se erradicó la práctica de sobornar a policías norcoreanos a cambio de dejar cruzar el río" a los fugitivos, indicó un portavoz de Unificación.

Cruzar el río Yalu, que separa a Corea del Norte de China, es el primer paso para la mayoría de norcoreanos que huyen del hambre o de la represión en su país en busca de una vida mejor en el próspero Sur.

Tras alcanzar territorio de China, país que persigue a los fugitivos norcoreanos al no reconocer su condición de refugiados, éstos han de recorrer miles de kilómetros en la ilegalidad, generalmente con la ayuda de mafias, hasta alcanzar un tercer país como Tailandia desde el que solicitar asilo en Corea del Sur.

Sin embargo, el precio que pagan a las mafias que organizan las deserciones "se ha incrementado en más del 50 por ciento" recientemente, indicó a Chosun Ilbo el representante de una ONG surcoreana en favor de los derechos humanos de los disidentes del Norte.

El número de ciudadanos que huyen cada año de la represiva y empobrecida Corea del Norte para tratar de alcanzar el Sur superó por primera vez los 1.000 en 2001 y experimentó un constante incremento con las excepciones de 2005 y 2010.

Desde el final de la Guerra de Corea, en 1953, más de 22.000 norcoreanos han logrado instalarse con éxito en Corea del Sur.