La normativa de Dublín: la legislación sobre migración europea que divide al continente

    • La legislación de Dublín, que afecta a los 28 países de la UE, permite reenviar a los inmigrantes ilegales al país por el que entraron a Europa.
    • Creada en 1990, las normas de Dublín afectan especialmente a países como Italia, y benefician a los países del norte por los que no entran tantos inmigrantes.
Un bote abarrotado de inmigrantes afganos llega a una playa en la isla griega de Kos
Un bote abarrotado de inmigrantes afganos llega a una playa en la isla griega de Kos

Europa tiene una crisis migratoria. Cada día, miles de personas llegan a las fronteras y atraviesan el continente, en una crisis que ha comenzado a mostrar grietas: Calais, Ceuta, Lampedusa, Kos o Ventimiglia. Son solo algunos de los lugares por todo el territorio europeo en los que la situación ha comenzado a hacer aguas. El problema migratorio no es sólo en el Mediterráneo: miles de inmigrantes llegan a las costas de Europa, y, cada día, miles de ellos viajan por el continente en busca de su destino final.

Europa tiene una crisis, que además está dividiendo al continente. Así, mientras los países del sur claman ayuda, y piden una distribución equitativa de las acogidas, algunas naciones del norte del continente muestran su rechazo: Reino Unido, por ejemplo, ha sido uno de los países que más ha negado las cuotas de refugiados impuestas desde Bruselas. Este lunes, el ministro Jeremy Hunt aseguraba que los inmigrantes amenazan el nivel de vida de los europeos. Hace unas semanas, el primer ministro David Cameron se ganaba las críticas del público al calificar a los inmigrantes de Calais como 'enjambres'.

Es un problema que divide a Europa: los países del sur necesitan repartir el número de llegadas a países que sí que puedan acoger a gente. Los países del norte no quieren un problema que no perciben como suyo. Algo que se perpetúa en la legislación europea: el problema que divide a Europa tiene una base: la legislación de Dublín.

Es la normativa europea que divide al continente: un mecanismo por el cual los países de Europa tienen el derecho a rechazar a los inmigrantes que llegan a sus fronteras: libre movimiento sí, pero hasta cierto punto. Creado en el año 1990, y revisado en 2003 y en 2013, la legislación no concierne a menores no acompañados y familias, y pretende evitar la petición de asilo por parte de una persona en numerosos países.

La normativa europea, que se usa en miles de casos cada año, permite denegar la petición de asilo a un individuo si este ha entrado a Europa a través de otro país. Es decir: si un inmigrante llega a las costas italianas, atraviesa Italia y llega a Francia para pedir asilo, Francia puede denegarle la petición y devolverle al país por donde entró: Italia. También se puede hacer en otros casos. Por ejemplo, si los inmigrantes vivieron más de cinco meses de forma ilegal en un país, el primer lugar en el que pidió asilo, o a un país que le dio un permiso de residencia.

Criticada por los países fronterizos del continente y usada por países del norte, los últimos años han visto cómo se usaba esta legislación para que muchos países pudieran 'quitarse de encima' a miles de refugiados que habían atravesado el continente para llegar a sus fronteras.

Según los datos de Eurostat, son los países de centro y norte de Europa los que más transferencias han realizado a través de este sistema. En el año 2013, Alemania fue el país que más personas 'realojó' fuera de sus fronteras:4.316. Suiza ocupaba el segundo lugar, con 4.165, Suecia, con2.869, ocupa el tercer lugar. Austria (1.145), Noruega (945) y Reino Unido (827) ocupan los siguientes puestos. España, por ejemplo, sólo realizó 12 'extradiciones' de este tipo. Cabe destacar que Alemania sigue siendo la nación europea que a más personas dio estatus refugiado.

¿Y a dónde van estos inmigrantes? La otra cara de la moneda llega con otros datos de Eurostat: la de los países que deben acoger y tramitar las peticiones de asilo a través de esta legislación. Italia, con3.460 acogidas, es el país que más personas tuvo que aceptar en el año 2013. Algo no sorprendente: es la principal puerta de entrada a través del Mediterráneo para miles de personas que huyen de Siria y el norte de África. Le sigue Polonia: en 2013 acogió a 2.442 personas reenviadas a sus fronteras desde otro lugar de Europa.

Son los números totales de transferencias: los inmigrantes que finalmente fueron trasladados gracias a esta normativa. Pero las peticiones que hacen los países llegan a cifras enromes. Así, Alemania realizó en 201435.058 peticiones de este tipo. Ese mismo año, 14.900 llegarían del segundo país con más solicitudes: Suiza. En 2013, Italia recibió 15.532 peticiones de 'readmisión'.

Han sido numerosos los movimientos que han calificado la normativa como injusta. Precisamente la decisión de los 28 de la UE de distribuir cuotas equitativas de refugiados en todo el continente ha marcado un cambio de tendencia: fueron numerosas las voces que llamaban a la equidad, para aliviar la carga de los principales países receptores de inmigrantes. La realidad es, como estipuló la Corte Europea de Derechos Humanos en noviembre de 2014, que muchos países no tienen la capacidad de dar refugio: la corte aseguró que no era seguro aplicar la transferencia de Dublín en Italia. En la agenda europea, se ha establecido una revisión de la normativa: el continente quiere hacer frente al problema migratorio como uno sólo.

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