Las meteduras de pata de los líderes mundiales que pasarán a la historia

  • Angela Merkel no sabe señalar Berlín en un mapa. Cristina Fernández de Kirchner anima a comer cerdo como sustituto de la viagra. Anécdotas como éstas parecen una ristra de tomas falsas de las intervenciones de políticos de alto nivel.

"Bueno niños, sacad los cuadernos. Geografía. Angela, sal al encerado", se mofaba el presentador de un programa en la televisión alemana ZDF el pasado 18 de mayo.

Y es que la canciller alemana no había sabido localizar correctamente la capital del país que preside durante la visita a un instituto en Berlín.

El mapa que había preparado la profesora no tenía fronteras indicadas y presentaba únicamente los perfiles geográficos de los continentes.

"Aquí tiene que estar Berlín, ¿no?", indicaba Angela Merkel. La profesora le señala el lugar correcto, un buen trecho al oeste del punto indicado por la canciller.

"¡Oh, eso es Berlín! ¿Y qué es esto?", preguntaba con un micrófono en la mano ante las cámaras de televisión y las risillas duramente contenidas del alumnado.

Aparentemente impasible ante su garrafal error, Merkel no lo mejoró:

"¿Qué? ¿Rusia llega hasta tan cerca? Bueno", concluyó la clase.

Aún así, el presentador de ZDF se apiada de su canciller y le concede un amable 3-, el equivalente a un aprobado alto.

Pero Merkel no es la única que se ha puesto en evidencia en público. Repasamos los mejores (o peores, según se mire) momentos de otras personas que dirigen o algún día dirigieron un país.

Cristina Fernández de Kirchner apuesta por el cerdo para un sexo mejor

"La ingesta de cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor. Además, yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra", dijo ante un público sonriente. Fue durante un discurso en un acto donde anunció medidas para impulsar la producción de carne porcina en el país en enero de 2010.

Para terminar de bordarlo, subrayó: "Comer cerdo es muy bueno, porque tiene grasas mejores… Me van a matar [los empresarios de otros sectores cárnicos]… que la de los bovinos. Y además, como dijo el titular de la Cámara, mejora la actividad sexual. Comprobar no cuesta nada".

¡Pero cómo osas, Barack, a seguir hablando mientras suena God Save the Queen!

Cuando Isabel II ofreció una cena en honor del presidente de Estados Unidos el 24 de mayo del año pasado en Buckingham Palace, Barack Obama pronunció un pequeño discurso para realizar un brindis. Cuando alzó la copa, la orchesta que tocaba en la cena comenzó a tocar el 'God Save the Queen', "accidentalmente", según el diario británico The Telegraph.

Pero Obama no parecía saber que debía callar en señal de respeto en ese mismo momento y la orquesta tampoco dejó de tocar, con lo que el invitado se vio brindando "por Su Majestad La Reina y la vitalidad de la especial relación entre nuestros pueblos", incluso citando a Shakespeare, mientras ni la reina ni la duquesa de Cornualles le miraban o hacían señal alguna para advertirle.

Solo cuando la música paró, la reina brindó con un Obama consciente ya de haber cometido un grave error de protocolo.

Bush y Reagan, dos metepatas pillados por los micrófonos

A George W. Bush los micrófonos abiertos le traicionaron cuando en la cumbre del G8 en San Petersburgo de julio de 2006 charlaba con su homólogo británico, Tony Blair.

"Mira, lo que tienen que hacer, es que Siria actúe de manera que Hezbolá deje de extender esta mierda, y todo habrá terminado", dijo Bush, sin concretar a quién se refería exactamente.

Eso sí, en la misma conversación Bush contó a Blair que la por entonces Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, debía jugar un papel importante para encontrar una solución para la región.

Años antes, el problema no estaba tanto en Oriente Medio, sino en el bloque soviético. Ronald Reagan bromeó en plena Guerra Fría con comenzar una guerra nuclear sin saber que los micrófonos estaban abiertos.

"Ciudadanos estadounidenses, me complace comunicarles que hoy he firmado una ley para proscribir a Rusia para siempre. Los bombardeos comenzarán en cinco minutos". En la grabación de esta desafortunada frase se oyen las risas posteriores de quienes le acompañaban.

Sarkozy confiesa que "ya no puede ni ver a Netanyahu"

En un encuentro a puerta cerrada entre Barack Obama y el entonces presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, durante la cumbre del G20 de Cannes en 2011, Obama reprochó a su homólogo que no le hubiera advertido de que Francia iba a votar a favor del ingreso de Palestina en la UNESCO, según desveló el medio francés Arrêt sur Images.

Al parecer, Sarkozy encontró una sencilla explicación y contestó: "Ya no lo puedo ver [a Benjamin Netanyahu], es un mentiroso". La cosa no quedó ahí, porque Obama añadió que él tenía que tratarlo todos los días.

Los desafortunados comentarios no habrían tenido mayor relevancia de no haber sido porque se pasó la transcripción completa del encuentro a una docena de periodistas, de acuerdo con la misma fuente.

Ahora que Sarkozy ha decidido retirarse de la primera línea de la política tras perder contra François Hollande, el premier israelí tampoco lo tendrá fácil: una de las promesas electorales del socialista francés era reconocer el Estado de Palestina.

¿Recuerdas otras meteduras de pata épicas? Cuéntanoslas en el apartado de comentarios.

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